La derrota de Moreno Valle en la carrera presidencial, su pleito personal con Ricardo Anaya y el previsible realineamiento de sus intereses hacia Pepe Meade provocan que la designación del candidato del PRI a Casa Puebla se adentre en una zona de misterio por la ausencia de señales desde Los Pinos. Nadie duerme en el tricolor poblano porque ahí también todo puede pasar.

La ausencia de señales en este punto es una anomalía. En la disputa por la minigubernatura, a esta altura en diciembre de 2015, Blanca Alcalá ya se sabía candidata. Su padrino, Emilio Gamboa Patrón le había abierto la puerta de Los Pinos y poco a poco comenzó a bajar la instrucción al resto de los cuadros que disputaban la nominación, entre ellos Lastiri y Doger.

Con esa confianza, Blanca Alcalá llegó a enero del 2016 investida ‘informalmente’ como candidata, trampa a la que además la atrajeron los medios de comunicación morenovallistas que después la golpearon sin misericordia. Pero el asunto se resolvió en los últimos días de noviembre del 2015.

Ahora, la designación de Meade como candidato no trajo ninguna “pinche” señal para esclarecer entre Enrique Doger Guerrero, Juan Carlos Lastiri, Lucero Saldaña y Jorge Estefan Chidiac. En ese cuarteto cada uno tiene razones para pensar que puede ganar la nominación pese a lo que digan las encuestas.

A Lastiri le favorece ser el potencial beneficiario de una negociación de Meade con Osorio Chong para apaciguarlo tras perder la candidatura presidencial aunque era el mejor posicionado en las encuestas. La posibilidad se ve remota dada la nula competitividad del zacatleco quien desperdició la última oportunidad que le dio el presidente al nombrarlo representante de la Federación en la reconstrucción del sismo del 19-S.

A esa vela se aferra Juan Carlos Lastiri, aunque sabe que no sólo los números están en su contra, sino la opinión personal del candidato presidencial pues cuando Meade se mudó a Sedesol se encontró el tremendo cochinero que armaron Rosario Robles y su subsecretario en el fraude al erario documentado por el portal Animal Político con el título de ‘La Estafa Maestra’. De pillos no los baja.

Mucho se ha escrito de la relación personal de Estefan con Meade, pero sobre todo con su papá Dionisio, quien lo envió a Puebla con un encargo federal en los años 90 del siglo pasado. Para muchos es suficiente esa relación personal para convertirlo en candidato a Casa Puebla y quizá fuera así si esa decisión se tomara en el escritorio del candidato presidencial. Pero la designación no es su patrimonio, ya que ésta se tomará en conjunto con el Presidente Peña y Luis Videgaray, quien no confía nada en Estefan y tarde se le hizo para sacarlo de Bansefi en la primera mitad del sexenio.

Incluso se dice que el propio Estefan tiene como apuesta verdadera llegar al Senado, ya sea como candidato de mayoría o por la vía plurinominal, pero lo cierto es que nadie la ha garantizado nada. Ni su amigo, ni el papá de su amigo, ni el tío Gamboín.

El caso de Lucero Saldaña es otro de esos rebotes increíbles de la política a los que ella se ha acostumbrado para beneficiarse. En este tema, además de la relación construida durante casi seis años con los principales miembros del equipo de Peña Nieto, debe sumarse que su hijo Emilio Fueyo Saldaña es uno de los ‘cerebritos’ que integran el equipo técnico de José Antonio Meade desde 2014.

El joven egresado del ITAM lleva tiempo al lado de Meade y se ganó su respeto como técnico, que al final es lo único que les importa en ese equipo. Emilio se integró cuando en la transición Pepe Meade pasó de Hacienda a la Cancillería. Luego se lo llevó a Sedesol, de ahí a SHCP y forma parte del equipo de discursólogos del candidato presidencial PRI-PVEM. ¿A poco no puede abogar por su mamá en el primer círculo del candidato?

Por último, el más competitivo en las encuestas, pero que también se mantiene en la total incertidumbre. Enrique Doger no sólo salvó el puesto de delegado del IMSS y su eventual candidatura con el desalojo exitoso del hospital de San Alejandro en el terremoto del 19-S: una desgracia ese día no nada más lo hubiera hundido a él, también a Mikel Arriola que de rebote resultó hasta candidato tricolor a la CDMX.

A diferencia de procesos anteriores, forjó una alianza estable con Mario Marín y lleva una relación cordial con todos los grupos. Y aunque versiones periodísticas pusieron hasta su fecha de renuncia a la delegación para hoy, tampoco ha recibido la “pinche” señal y se mantiene en el mismo nivel de nerviosismo. 

El primer candidato del PRI a una gubernatura ya salió ayer por la noche, Jalisco, en una decisión sorpresiva que no benefició a Arturo Zamora, sino a un gallo de Aristóteles. Se espera que el candidato de Puebla sea el último en salir junto al de Yucatán. ¿Qué trama Peña Nieto para los priistas poblanos? ¿Por qué tanta demora y por qué no llega la pinche señal?

*** Un agradecimiento doble. En vísperas del aniversario 39 de la fundación de Diario Cambio, el vocero presidencial y Coordinador de Comunicación Social, Eduardo Sánchez Hernández tuvo a bien enviarnos una felicitación del gobierno de la República al Consejo Directivo y equipo editorial.

De igual forma lo hizo el director general de Medios Estatales, el buen amigo Arnulfo Domínguez Cordero.

Para ambos, un abrazo cordial.