El “cáncer” del robo de combustible en el país y que va a la alza en zonas como el llamado “Triángulo Rojo” en Puebla, donde un enfrentamiento entre militares y los llamados huachicoleros dejó un saldo de al menos 10 muertos, se expandió a partir del sexenio pasado, durante la administración del ahora ex gobernador Rafael Moreno Valle, alertó el diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Víctor Giorgana.
“El robo del hidrocarburo se incrementó notablemente a partir del sexenio pasado, en la administración de Rafael Moreno Valle. Se advirtió claramente que iba en aumento, hicimos nosotros cambios a la propia ley, pero no fue suficiente. Y lo que es más preocupante es que parte, algunos de los miembros de la Secretaría de Seguridad Pública del estado se vieron envueltos”, planteó.
El legislador poblano lamentó que en los actos violentos registrados en las últimas horas en su estado natal, hayan estado involucrados pobladores de la zona, que se han sumado a las bandas criminales que llevan a cabo ese ilícito
Niños, jóvenes y familias enteras están participando en un negocio en el que el litro de combustible robado se vende a 12.50 pesos y genera ganancias de 150 pesos por bidón, relató
El congresista advirtió que la problemática es de seguridad nacional y por ello requiere de acción inmediata
“Por supuesto que es un problema de seguridad nacional que debe de atenderse con la mayor firmeza, con la mayor fuerza, con la mayor determinación y sobre todo con la mayor de las estrategias de inteligencia”, subrayó.
Dijo que se tiene conocimiento de que se han confiscado más de dos millones de litros de combustibles robados, lo que muestra que se trata de un problema muy complejo.
Tras aseverar que es muy complicado dimensionar el tamaño del problema y saber cuántas personas están realizando esa actividad delictiva en Puebla es tan difícil como saber cuántos miembros tiene el crimen organizado en el país, enfatizó que el ilícito va en aumento gracias al grado de penetración de las bandas organizadas en los cuerpos policiacos municipales y estatal, en las propias alcaldías y entre las familias poblanas que viven en pobreza.
Giorgana Jiménez apuntó que el Triángulo Rojo involucra principalmente a 12 o 15 municipios donde se localizan ductos de Pemex.
Desafortunadamente, insistió, ese delito se ha convertido en el modus vivendi y en la principal fuente de ingresos para decenas de familias que se han involucrado con grupos altamente peligrosos que ya tienen capacidad de repeler al Ejército Mexicano con armas de alto calibre.
Y no solo eso, abundó, cuentan con una red organizada que opera con “halcones” o personas que vigilan y alertan sobre la presencia de la autoridad, y cuentan con elementos para enfrentar directamente a las Fuerzas Armadas.
Apuntó que en torno a la comisión de ese ilícito, se tiene conocimiento de que el crimen organizado renta o compra tramos de los propios ductos a fin de extraer los hidrocarburos, los cuales se almacenan en las cisternas de las casas aledañas.
A ello se suma la venta ilícita que se lleva a cabo en el perímetro del llamado Triángulo Rojo y que se ha expandido a las áreas urbanas.
Lo más preocupante, refrendó, es que en esas actividades ilegales están involucrados niños, jóvenes y familias enteras que habitan el lugar y que distribuyen el combustible robado hacia zonas residenciales y fraccionamientos de Puebla.
Esto se realiza por pedidos hechos a través de WhatsApp y se sabe que el litro de esos combustibles se cobra a 12.50 pesos, por lo que se estima que las ganancias por bidón es de 150 pesos, refrendó.
Aseveró que los diputados federales por Puebla han externado su preocupación por esos sucesos al Secretario de Gobierno del estado, Diódoro Carrasco, a quien le pidieron reforzar la coordinación para combatir “el cáncer” del robo de combustible que ya ha “carcomido” a la sociedad poblana.