El consorcio Pinfra-OHL provocó un caos en la Autopista México-Puebla, ya que además de reducir a un carril esta arteria vial por el paso de la ciclovía, en la carpeta asfáltica hay montoneras de grava y tierra que complican el tránsito, de acuerdo con un recorrido realizado por CAMBIO.
En las conexiones de la autopista con diversos puntos de la ciudad o con otras partes del país como Orizaba, Xalapa y Tlaxcala, son visibles los materiales que en hora pico provocan un intenso tráfico, lo que ha obligado a algunos pagar por el uso del segundo piso.
Los escombros, máquinas excavadoras o tierra para trabajar se observan a pie de carretera desde el fin de semana y a pesar de reclamos de los usuarios, las empresas no han hecho nada para agilizar el tránsito vial.
En el recorrido realizado por CAMBIO se constató que los escombros anuncian obras para ultimar detallas de la autopista en prácticamente todo el segundo piso.
Debido a los accidentes ocasionados por la falta de señalización en la referida autopista, la secretaria de Infraestructura, Movilidad y Transportes, Martha Vélez Xalapa, anunció la edificación de obras en dicho tramo para ultimar detalles y aunque ya se observan los insumos para iniciar la construcción, no hay trabajadores laborando.
Los peligros para los automovilistas
El tráfico se ha complica por la reducción a un carril para la ciclovía; además, los montones de tierra son un peligro latente para los automovilistas al no poder visualizar el cruce de alguna otra unidad desde las intersecciones.
Por ejemplo, en la intersección con San Felipe Hueyotlipan, rumbo a la CAPU, a los automovilistas les es imposible divisar el tránsito de unidades que se dirigen en sentido a la capital del país desde el retorno que conecta con el lado opuesto de la autopista.
En dicho tramo, a la altura de la intersección con Orizaba y Tlaxcala, sobre el lado izquierdo se encuentra otro montón de tierra a la orilla de la carretera y aunque éste no representa un problema para visualizar el camino, implica un riesgo en que caso que un carro derrapara o se saliera del carril, pues se impactaría con la pila de tierra.
Asimismo, en la salida de Hueyotlipan, dividiendo el paso vehicular fueron colocados dos pequeños muros de contención que no están alineados correctamente, otro peligro tanto para transeúntes que cruzan ignorando el puente peatonal, como para los automovilistas.