Los pasivos por 23 mil millones de pesos que heredó Rafael Moreno Valle al gobierno de Antonio Gali Fayad repercutirán negativamente en la economía del estado, lo cual podría implicar una disminución de recursos en seguridad y desarrollo social, consideró el diputado federal de Morena, Rodrigo Abdala.
En entrevista, el legislador poblano recordó que fue el primero en denunciar que el ex mandatario estatal estaba dejando una deuda millonaria desde principios del 2016, por lo que celebró que la actual administración lo haya reconocido.
Y es que el martes pasado, el secretario de Finanzas y Administración (SFA), Raúl Sánchez Kobashi admitió que el morenovallismo dejó pasivos por más de 23 mil millones de pesos, de los cuales, sólo ocho mil son reconocidos como deuda.
Ante esto, Abdala destacó que todos los pasivo como las Asociaciones Público Privadas (APP) y los Proyectos de Prestaciones de Servicios (PPS), deben ser consideradas como deuda porque de todas maneras los poblanos las deben pagar con sus impuestos.
Recordó que existe un fideicomiso administrado por la empresa Evercore, propiedad del ex secretario de Hacienda, Pedro Aspe, por medio del cual se garantiza el pago de las plataformas de Audi, el Museo Internacional del Barroco (MIB) y el Centro Integral de Servicios (CIS) con el ISN.
El legislador aseguró que la cantidad que dejó de pasivos Moreno Valle no sólo asciende a 23 mil millones de pesos, sino hasta más de 70 mil millones de pesos debido a que realizó vía PPS hasta 12 obras, aunque evitó detallar cada uno.
“La propuesta en concreto para resolver la deuda por parte de Morena es la Ley de Austeridad Republicana, donde no es sólo suficiente disminuir el 10 por ciento de sueldo a los funcionarios, sino que se debe eliminar el gasto estimado para vehículos, comprar camionetas blindadas, contratar choferes y guardaespaldas, pagar celulares, renta de helicópteros, vuelos de primera clase, se generaría un ahorro de 40 mil millones de pesos anuales”.