El turismo de lujo en México ha tenido un fuerte crecimiento en los últimos años en los principales destinos de playa del país. Esta tendencia está llegando también a algunas ciudades culturales, como Puebla, donde en mayo abrió sus puertas el primer hotel de ultra lujo de la ciudad.
La ciudad cuenta con cerca de 11,800 habitaciones hoteleras, pero no tenía hoteles de lujo. Por ello, la marca Rosewood decidió hace poco más de tres años iniciar su cuarto proyecto en México en ese lugar, donde el grupo Plus Arrendamiento Inmobiliario invirtió 35 millones de dólares.
El hotel se erigió sobre una construcción de hace casi tres siglos en el centro de Puebla, a un costado de los emblemáticos lavaderos de Almoloya y cerca de la iglesia de San Francisco.
"El proyecto llevó tres años para la construcción y remodelación. El mayor reto que enfrentamos era adherirnos a las normas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH): no podíamos tocar paredes, y eso para un hotel de este tamaño implica mucho tiempo", dijo Manuel Leal, director general de Rosewood Puebla.
Originalmente, el proyecto planeaba construir 5,500 metros cuadrados, pero concluyó con 14,000. El edificio cuenta con un jardín y un patio, además de salones para reuniones, lo que le permite ser un hotel de placer en fines de semana, pero también de negocios entre semana.
"Uno de los valores únicos de la empresa es poder brindar una experiencia única y local, y pocas ciudades en el mundo pueden competir con Puebla. Creemos que la ciudad tiene la oportunidad de brindar una experiencia única", mencionó.
Como otros hoteles de la marca en el mundo, los Rosewood que se colocan en ciudades lo hacen en zonas que no son tradicionalmente hoteleras, para detonar el crecimiento del destino. De igual modo, no son hoteles estandarizados, pues el diseño, experiencia y amenidades se adecuan a las ciudades donde se ubican.
El 16% de los hoteles de Rosewood en el mundo están en México, el segundo país más importante para la empresa después de Estados Unidos, que tiene ocho. La oportunidad que la marca ve en México es la gran cantidad de plazas turísticas.
Rosewood tiene presencia en destinos como Los Cabos, Mayakoba, San Miguel de Allende y Puebla. El siguiente objetivo es abrir un hotel en el proyecto Mandarina, en Riviera Nayarit, propiedad de RLH, una firma que recientemente compró parte de Mayakoba a OHL.