Lunes, 20 de Enero del 2025
Martes, 03 Octubre 2017 22:17

Nueva Alianza desahucia a Peña Nieto y al PRI

Nueva Alianza desahucia a Peña Nieto y al PRI Escrito Por :   Arturo Rueda

Las declaraciones de Luis Castro con Ciro Gómez Leyva cimbraron ayer a la clase política nacional por su traducción: el desprecio para aliarse con el PRI y la declaración de intenciones para sumarse al Frente es el último clavo en el ataúd tricolor. El SNTE los abandona porque no les ve ninguna posibilidad de ganar. Se acabó el poder, se acabó el amor


La intención del partido Nueva Alianza de romper su vínculo electoral con el PRI, expresada en la voz de su dirigente Luis Castro para adherirse al Frente PAN-PRD-MC, desahucia clínicamente al tricolor que a duras penas lograría presentarse a las elecciones presidenciales del 2018 de la mano del PVEM. Juntos, tricolor y verde no reúnen más del 25 por ciento de la intención de voto, con lo que prácticamente están fuera del rango de competencia.

 

De consumarse esta intención, el trabuco PAN-PRD-MC-PANAL se convertiría en el contendiente directo de Andrés Manuel López Obrador, enviando al PRI-PVEM por anticipado al tercer lugar de la carrera, sea quien sea su candidato: Meade, Nuño, Osorio o Narro. Da igual el nombre, porque su misión será apoyar a la victoria de la megacoalición.

 

En los círculos cercanos al morenovallismo ya se había adelantado la deserción de Nueva Alianza, pero honestamente nadie les creyó. Como en el caso de MC, el ex gobernador poblano jugó un papel fundamental en acercar a Nueva Alianza al Frente, aunque en teoría Osorio Chong tenía el control del partido a través del líder nacional del SNTE Juan Díaz de la Torre.

 

¿Por qué perdió el Gobierno federal el control de Nueva Alianza? ¿No calibraron su deserción o es un ajuste de cuentas de Elba Esther Gordillo?

 

Las declaraciones de Luis Castro con Ciro Gómez Leyva cimbraron ayer a la clase política nacional por su traducción: el desprecio para aliarse con el PRI y la declaración de intenciones para sumarse al Frente es el último clavo en el ataúd tricolor. El SNTE los abandona porque no les ve ninguna posibilidad de ganar. Se acabó el poder, se acabó el amor.

 

Por supuesto, es una declaración de intenciones de Luis Castro que es al mismo tiempo un arma de presión: el ingreso de Nueva Alianza al Frente dependerá del método que definan para la selección del candidato presidencial. Y Nueva Alianza quiere una interna con los aspirantes de todos los partidos y con debates públicos en la última semana de noviembre.

 

El dirigente nacional afirmó: “tres ejes de acción son una agenda compartida con proyecto de nación, métodos de postulación de candidatura y método de diálogo, es decir la forma en que se construirán los acuerdos y la garantía de su cumplimiento”.

 

Como es una declaración de intenciones, algunos perspicaces afirman que se trata del muy sobado chantaje que se da en las épocas preelectorales. O sea, la rebatinga del quién da más. El shockeado Peña Nieto tendrá que hacer ofrecimientos más generosos al SNTE, a Juan Díaz de la Torre o quizá todo se estrelló en una petición innegociable: la libertad de Elba Esther Gordillo.

 

O tal vez La Maestra opera nuevamente para su pupilo Moreno Valle, pues en caso de que éste llegue al poder, podrá ordenar su liberación. Gordillo, es seguro, trabaja su venganza en contra de Peña, y de los movimientos de Nueva Alianza dependerá su liberación.

 

Pero en teoría, tras el encarcelamiento de Gordillo, Osorio Chong asumió el control de Nueva Alianza que se convirtió en aliado electoral y legislativo del Gobierno federal al grado de acompañar —sin quejas— la Reforma Educativa que en realidad fue una reforma laboral para el gremio docente. ¿Si Osorio tenía el control del PANAL a través de Juan Díaz de la Torre, cómo lo perdió?

 

Pero el diablo está en el detalle: Castro pide como condición para incorporase, un mecanismo de selección de candidato con un método abierto en el que puedan participar ciudadanos. Es decir, la gran primaria para la que el morenovallismo se prepara desde hace semanas y que a Ricardo Anaya no le interesa. ¿El eje Moreno Valle-Gordillo haciendo de nuevo mancuerna a través del PANAL?

 

 

Desahuciar al PRI de Peña Nieto es también desahuciar al PRI poblano: la maquinaria PAN-PRD-MC-PANAL va a aplastar a Enrique Doger, Lastiri o quien sea. La batalla será contra Morena. Los dados están echados y Ricardo Anaya contra la pared, mientras Moreno Valle sigue avanzando. Toca jugar ficha al dirigente nacional del PAN.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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