Believe it or not serán los 130 integrantes del Consejo Estatal de Morena y no el dedito de López Obrador quienes llevarán mano en la designación del candidato a Casa Puebla. Un órgano colegiado que podría repetir la historia que ya se vivió en 2016 cuando el entonces favorito de las cúpulas perdió ante el preferido por la militancia. René Sánchez Galindo obtuvo el apoyo mayoritario del Consejo, en segundo lugar se ubicó Abraham Quiroz y hasta el tercero Rodrigo Abdala quien apenas obtuvo seis votos.
Los hechos que ocurrieron después son de dominio público: Sánchez Galindo renunció misteriosamente a la candidatura una semana después de la votación del Consejo Estatal, y la designación se movió en favor del académico Abraham Quiroz cuya competitividad fue nula pese a que Morena se convirtió en tercera fuerza electoral.
Sin argumentos se quedó el sobrino político de Bartlett, repudiado por la militancia a la que deberá volver a acudir para pedirles su apoyo, pero la verdad es que no tiene ninguna garantía de que los consejeros hayan modificado su percepción en el último año.
De acuerdo con fuentes internas del Comité Estatal, en las últimas cinco reuniones de Consejo han acudido un promedio de 80 consejeros estatales, cifra base para pelear la candidatura. Es decir, eventualmente quien lograra el apoyo de 50 consejeros prácticamente amarraría la nominación. Autodescartado Luis Miguel Barbosa por el agravamiento de su diabetes, todo indica que teóricamente en el Consejo Estatal competirían Abdala, Armenta y José Juan Espinosa.
¿Quién tiene más posibilidades de ganar?
Por simple prelación, tiempo de militancia en el partido, méritos, inclusión como diputado federal plurinominal y el padrinazgo de Bartlett, en teoría Rodrigo Abdala partiría con ventaja. La cual sin embargo, sólo es teórica porque como lo reseñamos, el Consejo Estatal lo mandó al tercer lugar en 2016.
Su problema no es sólo cabildear, seducir a los 130 integrantes del Consejo Estatal o superar los seis votos del año pasado. Su real problema es que su competitividad es igual de nula que la de cualquier militante anónimo. No ha aprovechado ni la vitrina que le encargó López Obrador como promotor de la soberanía ni los meses que tuvo de ventaja para consolidar su posicionamiento.
Tomemos como referencia la encuesta del BEAP publicada ayer por Rodolfo Rivera Pacheco en el portal Status que mide a los aspirantes a la alcaldía. Rodrigo Abdala apenas tiene 12.5 % de conocimiento… ¡En la capital! Y de intención de voto no recibe ni un 1 %. Su adicción por medios sin rating, precisamente, a él lo tiene sin rating. A nivel estatal, dicen, no llega ni al 4 %: es la versión ‘pejista’ de Lastiri.
El caso del ‘JJ’ es interesante porque sin avisarle a nadie fue el primero en leer que puede verse beneficiado por la lotería de Morena para repartir las candidaturas forma paritaria, es decir, hombre-mujer. Parece que nadie toma conciencia del resolutivo: en Morena se asignarán la mitad de las diputaciones locales a mujeres, pero también de alcaldías. ¿Hay mujeres en Morena para competir?
Sí, la diputada federal Blandina Ramos y… nadie más. ¿De dónde van a sacar una candidata a senadora, ocho diputadas federales, 13 diputadas locales y 108 candidatas a alcaldes? ¿Y qué va a pasar si en el sorteo, a Puebla capital le corresponde a una mujer?
José Juan tiene lista la solución: impulsar a su esposa Nancy de la Sierra para senadora o alcaldesa capitalina. Ella se subió al carro de López Obrador renunciando al PRI prácticamente al mismo tiempo que el edil de San Pedro y se ha dedicado a trabajar a Beatriz Gutiérrez Müller para metérsele en el sobaco aprovechando que se conocen desde los tiempos en que la esposa del tabasqueño era reportera y Nancy conductora estelar de Televisa Puebla.
Nancy de la Sierra encaja como senadora y hasta candidata a presidente municipal. No en balde alguien promovió su nombre para incluirlo en la encuesta del BEAP y sorpresivamente, ocupa el primer lugar con 25 % de conocimiento por encima de Manzanilla, Armenta y Abdala. ¿Nancy es la verdadera jugada del JJ?
Por último, Armenta inicia rezagado en el Consejo Estatal por su recién desembarco, pero tendrá que explotar su habilidad al máximo para buscar el aval de los consejeros. Se encuentra al mismo nivel de conocimiento que Manzanilla y Barbosa, arriba de Abdala pero debajo de Nancy.
Solamente en caso de que no haya consenso en el Consejo Estatal, la Comisión Nacional intervendría para aplicar la encuesta en la que se mediría máximo a cinco perfiles. La otra duda es cuándo convocará Gabriel Biestro a la sesión de Consejo Estatal en donde 130 integrantes definirán el futuro de Morena.