Muchas veces nos quejamos de nuestros ‘malos gobiernos’ y es muy popular el dicho ‘cada pueblo tiene el gobierno que se merece’; pero la pregunta es, nosotros como Mexicanos sabiendo la historia de nuestras raíces ¿cómo nos vemos? como gente trabajadora, solidaria, generosa, innovadora con el ingenio característico, con un humor único, tradiciones y costumbres que no se dan en otras partes del mundo; acaso ¿somos un pueblo fervoroso, culto, que lee? esa es nuestra idiosincrasia o al contrario; ¿qué percepción tienen los demás países del pueblo mexicano? nos ven como personas flojas, que no ayudamos a los demás por envidia, solamente en casos de emergencia se muestra nuestra solidaridad; o el clásico dicho ‘el que no tranza no avanza’, solamente muy pocos mexicanos sobresalen porque hay fuga de cerebros y tienen que emigrar a otros países que sí les brindan la oportunidad que el gobierno no pudo darles; ¿somos acaso un pueblo bárbaro, violento? que al no creer en las instituciones hace justicia por su propia mano porque está harto de la impunidad; o también somos un pueblo corrupto. México es un país diverso en el que se puede tener al hombre más rico del mundo y al mismo tiempo a las personas más marginadas por la pobreza extrema; es un país con diferentes estratos y niveles socio-económicos, los mexicanos sin generalizar somos muy complejos, con diferente visión de la vida e ideología que tiene cada uno de sus ciudadanos; un país que se caracteriza por una diversidad de ecosistemas y que no hemos sabido aprovechar al máximo esos recursos naturales y generar más riqueza para el bien de nuestras sociedades.    

Por eso quien quiera ser gobernante debe saber ¿cómo es en realidad el mexicano y el país cómo se compone? (Sea en el aspecto territorial, o estructuralmente), debe ser una persona visionaria, diría más que eso, un gobernante debe ser Estadista, cuyas características debieran ser, una persona altamente preparada, con calidez humana, sensible a los males que aquejan a la sociedad, una persona íntegra, con valores y principios morales-éticos que ejerza un verdadero liderazgo, con alto grado de responsabilidad, porque gobernar un pueblo como el nuestro no es nada fácil. No pedimos un Soberano perfecto, porque nadie lo es, pero sí que sepa gobernar y encaminar su gobierno al bien común, a la solidaridad y subsidiariedad, que sepa invertir los recursos públicos, administrar el país, alguien que sea congruente de lo que dice con lo que hace, que como cabeza de una nación sea el ejemplo a seguir para cambiar lo malo que nos aturde. 

También es cierto que el cambio comienza por uno mismo, no echarle siempre la culpa de todo al ‘Papá Gobierno’. He escuchado decir sobre el ejercicio de hacer democracia, que: “Al pueblo hay que darle lo que pida”, pero pienso de otra manera, al pueblo no siempre hay que darle lo que pida, a veces el gobernante debe ejercer la Autoridad porque sabe lo que hace y está preparado para ello, nuestro pueblo en realidad y la mayoría de las personas, no lee, no sabe que es lo que mejor les conviene y beneficia. En la antigüedad se creía que todo poder que tenía el gobernante provenía de Dios, a propósito de esto encontré un fundamento Bíblico que habla sobre ello y que tendríamos que reflexionar al respecto y dice lo siguiente:

“Escuchen, reyes, y entiendan; aprendan, soberanos de todas las naciones de la tierra; estén atentos, los que gobiernan a los pueblos y están orgullosos del gran número de sus súbditos: El Señor les ha dado a ustedes el poder; el Altísimo, la soberanía; él va examinar las obras de ustedes y a escudriñar sus intenciones” Sb, 6, 1-3

Creo que si supiéramos todos esto, la sociedad sería diferente y nuestros gobernantes también, pues es una gran responsabilidad el ejercicio del poder y cada quién sabe lo que hace, ya que los mexicanos queremos que quienes gobiernan no se sirvan del poder y sirvan a los demás, exigimos eso, también que se haga justicia cuando sea requerida, no vivir en la impunidad, que se creen los empleos necesarios para que nuestros paisanos no tengan que dejar sus familias y emigrar a otras partes del mundo por falta de oportunidades, los mexicanos queremos seguridad en nuestras calles, que los niños y jóvenes puedan jugar libremente sin tener que esconderse de la lucha de bandas y de criminales, anhelamos una educación de acuerdo a nuestros principios e identidad, que no sea impuesta por organismos externos, en busca de una ideología contraria a nuestros valores como mexicanos. Los gobernantes y en general todos nuestros Representantes Políticos son  valga la redundancia ‘Representantes’, pues nosotros como ciudadanos y pueblo mexicano tenemos en nuestras manos la soberanía, es decir, el poder sobre ellos, así lo establece la Constitución Mexicana en su artículo 39 “La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”. Así pues, gobernantes y gobernados tenemos una gran responsabilidad, los primeros de ejercer su autoridad y crear las políticas públicas necesarias para el mejoramiento de la sociedad, sin que se sirvan del Poder ganando lo justo y necesario y los gobernados tenemos que esforzarnos por educarnos más, evitar actos de corrupción, prepararnos y trabajar día a día para que nuestro país sea competitivo tanto en el ámbito nacional como internacional.