Antes de ponerse a chillar porque no puse a Messi como titular de esta columna, quiero aclarar que no vamos a hacer comparaciones entre Messi y Cristiano. Los balones de Oro, las Champions, las copas de continentes y los mundiales quedan descartados para esta columna porque sería como iniciar una pelea vulgar de borrachos que toman en vasos rojos.

Alguna vez Roberto Gómez Junco entrevistó a Edith González y le preguntó ¿qué necesitaba un futbolista para ser ídolo? Aunque para algunos machitos la opinión de las mujeres siga siendo insignificante en el mundo del fútbol, esta entrevista tiene una respuesta bastante interesante.

Para Edith González un futbolista logra el título de ídolo, cuando éste emerge de lo marginal a la gloria, algo así como Rocky. En la entrevista también le cuenta a Roberto Gómez Junco el día que le habló a Maradona para desearle suerte un día antes de la final del 86 y remata diciendo algo así como "yo creo que no existirá jamás un jugador que llegue a la categoría de ídolo como Maradona", sin embargo, creo que es una pena que Edith no terminara de ver lo que Cristiano Ronaldo le ofreció y sigue ofreciendo al mundo.

La vida de Cristiano es de esas a las que se refería Edith y aunque Cristiano tal vez no gane nunca un mundial, lo cierto es que en cada partido que da son muy pocas las veces que deja un mal recuerdo en la cancha. Cristiano es como Rocky, le puedes pegar cinco veces, pero él te pegará seis, y si no gana ¡ni se preocupen! , siempre tiene las revanchas que quiere.

Cristiano y el regreso del 3-1 de LeBron James contra los Warriors son los últimos ejemplares de esta época deportiva de lo que representa una película de Rocky llevada al campo de fútbol y a las duelas de NBA.

No se enojen y piensen que tengo algo contra Messi (es más, me gusta más cómo se ve en el PSG que con el Barcelona), pero creo que pasarán muchos años para que volvamos a ver a un jugador tan determinante, tan comprometido con cualquier playera que se ponga y, sobre todo, alguien que haga de cada partido de fútbol una película de superación personal.

Por ahí hablan de que el sucesor de Cristiano podría ser Haaland, pero no se la Haalend compañeres, en la Bundesliga cualquiera le mete dos goles al Hoffenheim, y aparte este protagonista dista mucho de poder ser tan guapo como ‘El Comandante’.