Jorge Estefan Chidiac reconoció que recurrió a tráfico de influencias en 2014 para conseguir con el morenovallismo que le fuera liberado un permiso para la construcción de una gasolinera.

Sin embargo, se justificó al asegurar que lo habían castigado sólo por ser oposición, por ser dirigente estatal del PRI, razón por la que le tuvo que pedir el favor a Eukid Castañón, a quien acusó que no le cumplió.

"Soy un perjudicado más del morenovallismo, como es que un empresario por participar en la oposición le cancelen cualquier posibilidad de ser empresario", dijo Estefan Chidiac.

Asimismo el ex funcionario federal, Doger Guerrero salió a la defensa de su dirigente al señalar que es un delito espiar a opositores además señaló que durante la campaña podrían salir más audios de militantes del PRI y no del grupo morenovallista, pues ellos llevaron a cabo el espionaje.

Este lunes CAMBIO dio a conocer que el dirigente estatal del PRI jugó un doble juego por el 'gasolinazo' pues como diputado federal le tocó subir a tribuna en San Lázaro para defender la liberación de los precios de los combustibles, mientras que como empresario -en sociedad con el ex legislador Carlos Sánchez- fue beneficiario del 'aumentazo' gracias a las gasolineras que abrió con ayuda del operador morenovallista Eukid Castañón.