Luis Miguel Barbosa Huerta admitió que las 10 propiedades que posee con su familia directa ascienden a 25 millones de pesos, pero justificó que una casa de su contrincante del PRI, Enrique Doger Guerrero vale 50 millones.
"Mira, 25 millones que no es el valor, como dicen los abogados, suponiendo sin conceder, que mi patrimonio costara 25 millones, bueno, una sola casa de Doger, vale 50 millones", dijo.
Además se enredó con tecnicismos jurídicos, pero reconoció que sus inmuebles valen más que lo declarado en su 3 de 3 patrimonial que el pasado 16 de abril presentó ante el IMCO.
En rueda de prensa en Tecamachalco, el candidato a gobernador de la coalición Juntos Haremos Historia, trató de explicar el desfase que hay entre el valor que declaró de sus seis inmuebles y lo que realmente cuestan.
Por ejemplo, la casa que posee en la delegación Cuauhtémoc en la Ciudad de México, que compró en un millón 350 mil pesos, pero reconoció que vale más. "Pero mi usufructo vale poco más de un millón", dijo.
Mientras que la casa en Tehuacán de 2 millones, aseguró que el usufructo es de 375 mil pesos. "Mi mujer compró a sus hermanos un departamento en 750 mil pesos, pero estamos en sociedad conyugal, el 50 por ciento es mío, con 150 metros de constructor, ahí tengo el 25 por ciento de usufructo", argumentó.
Se vale de tecnicismos para justificar valor de sus bienes
Luis Miguel Barbosa dijo que compró dos bienes cuando se casó, una casa de 113 metros que está a nombre de sus hijos a quienes después pidieron que les devolvieran el usufructo.
"En cuanto te lo donan el valor no es de compra venta si no de operación, igual yo compré un terreno de 133 metros en Tehuacán, ahí construimos un pequeño edificio. De tres plantas a nombre de mis hijos y después nos lo dieron en usufructo, eso es antes de que fuera yo servidor público con un valor de 46 mil pesos de usufructo y no de operación", insistió.
En el mismo sentido, Miguel Barbosa citó el reportaje de El Universal que exhibió las cuatro nuevas propiedades que no declaró ante el IMCO.
Estos son, la casa que adquirió en la colonia Letrán del Valle, delegación Benito Juárez, que compró en 2003 y que escrituraron hasta 2010, la cual puso a nombre de su hija, María del Rosario Barbosa. "No era servidor público, no tenía que (declararla). Meterla en mi 3 de 3".
Y los tres terrenos que compró en el exclusivo fraccionamiento Vista Verde Country Club de Tehuacán, que supuestamente estaban en litigio con ejidatarios, los cuales puso a nombre de sus hijos. "Ellos son mayores de edad y trabajan, lo que está a su nombre y no adquirí como servidor público no tiene por qué estar en mi 3 de 3", justificó.
Berenice Martínez @bereymar