Jorge Estefan Chidiac oficializó su renuncia como dirigente del PRI estatal en Puebla para hacerse cargo de la Secretaría de Operación Política del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del tricolor. En su lugar llegará el dogercista Javier Casique Zárate.

A través de una carta que publicó en su cuenta de Twitter, el también diputado federal se despidió de la militancia priista, con la que no supo negociar, pues durante el proceso de selección de aspirantes varios de los cuadros importantes al interior del estado migraron a otros partidos, lo acusaron de imponer candidatos, denunciaron que se ‘agandalló’ posiciones plurinominales en los primeros lugares de las regidurias, incluso recibió criticas por ceder posiciones a familiares y al sector de Antorcha Campesina.

“Ha sido un gran honor dirigir los destinos del priismo poblano. Como presidente del CDE me enorgullece el haber podido contribuir a la grandeza del partido, estoy seguro que con el apoyo de todos los militantes logramos mantener la unidad y fortaleza que caracteriza a nuestro instituto político”, dice parte del documento.

Su designación como titular de la Secretaría de Operación Política se da tras la salida de Enrique Ochoa Reza y la llegada de René Juárez Cisneros al frente de la dirigencia nacional del tricolor por petición del candidato presidencial José Antonio Meade Kuribreña, con quien tiene una amistad de años.

Deja el destino del PRI en manos de Doger Guerrero

En su escrito deseó éxito a la nueva dirigencia estatal conformada por el dogercista Javier Casique y Bárbara Ganime. Estefan Chidiac también refirió que el futuro del tricolor y de Puebla recae en el candidato a la gubernatura, Enrique Doger Guerrero.

“Iniciamos la batalla para recuperar Puebla para los poblanos, con Enrique Doger, saldremos triunfadores y lograremos el cambio seguro que los ciudadanos exigen, porque tenemos a los mejores perfiles en cada una de las candidaturas”, señaló.

En su edición del 15 de marzo, CAMBIO publicó que Enrique Doger se prepara para asumir el control del Consejo Directivo Estatal del PRI con la llegada de Javier Casique a la dirigencia, a través de una serie de ‘enroques’ que se iniciaron con la renunica de Rocío García Olmedo a la secretaría general del tricolor.