Tratantes de personas reclutan a adolescentes indígenas de Cuetzalan para prostituirlas en contra de su voluntad, ventiló Cristina Hernández madre de una de las víctimas que fue rescatada antes de ser trasladada al Estado de México. Sus captores fueron detenidos, sin embargo, podrían obtener su libertad en los próximos días.
Entrevistada por Diario Enfoque, la madre de la adolescente de 15 años relató que su hija fue engañada con la promesa de “una vida mejor” y cayó en una presunta red de trata de personas. Sin embargo, días después sus captores llevaron bajo amenazas a la menor a su casa y la obligaron a decir que estaba bien y que se iba por su propia voluntad.
Sin embargo, después de que la joven le dijo a su madre lo que ellos le exigieron, la dejaron a solas, momento que aprovechó para confesarle que había sido violada y la estaban prostituyendo. Cristina Hernández pidió apoyo a sus vecinos, quienes lograron detener a la pareja de lenones, quienes fueron remitidos por la policía municipal al Ministerio Público de Teziutlán.
Red de lenones tienen a otras menores indígenas
De acuerdo con lo que la víctima le contó a su madre, la red de lenones que la atrapó la llevó a un lugar en donde hay otras adolescentes, entre ellas dos menores de Cuetzalan, a quienes también prostituían.
La adolescente le comentó que primero fue violada por sus captores y después la prostituyeron con muchos hombres. Para ello la estaban adiestrando, pues le habían informado que la iban a llevar al Estado de México a trabajar.
MP de Teziutlán quiere liberar a los tratantes
Cristina Hernández ventiló que a pesar de la declaración de su hija y de que los médicos legistas encontraron que había evidencia de abuso sexual, el Ministerio Público de Teziutlán pretende dejar en libertad a la pareja de tratantes.
Exigió a las autoridades esclarecer el caso y aplicar todo el peso de la ley en contra de la red de lenones que está reclutando a mujeres menores de edad bajo engaños. Advirtió que de dejarlos en libertad, las otras pequeñas que están secuestradas podrían no tener la misma suerte que su hija.
Staff / Diario CAMBIO