Parece un asunto olvidado por el electorado, pero entre los actores políticos se sabe que los dos meses de campaña estatal estarán plagados de escándalos de los espías morenovallistas y los cientos o miles de audios que le fueron hurtados a Eukid Castañón por sus propios empleados. Esa guerra de audios, sin duda, fue la principal razón para que Martha Erika Alonso lo excluyera de su campaña al calificarlo de “activo tóxico”.
La denuncia penal promovida en la PGR por Fernando Manzanilla, Luis Miguel Barbosa y los espías chinos no tienen fecha para cuándo caminar, pese a que los señalados ya acudieron a declarar, entre ellos el propio ex gobernador poblano que negó vínculos de su administración con las actividades ilegales de escuchas.
Pero una cosa es que la denuncia penal hasta ahora no haya avanzado y otra cosa que los audios hayan desaparecido. De entrada, los tiene el morenovallismo que fue ‘la casa productora’. Pero también los tienen decenas de poblanos que compraron para administrar las voces de sus políticos locales favoritos.
Una de las voces favoritas, sin duda, es la de Jorge Estefan Chidiac pues el periodista Alejandro Mondragón prácticamente nos da a conocer un audio cada semana, el último referente a la afición del dirigente tricolor por los relojes carísimos, y antes de sus negocios gasolineros con su “ahijado” Carlos Sánchez.
Prácticamente no hay actor político de nivel que no tenga su colección de audios adquiridos a los espías chinos del morenovallismo, quienes los pusieron en el mercado a bajo costo y al alcance de cualquiera. Pero nadie duda que los mejores audios, los que involucran directamente a Moreno Valle, empresarios, periodistas, la familia Gali y un largo etcétera, siguen bajo resguardo y esperan su momento para darse a conocer.
Ese momento es la campaña electoral y los dos bandos tienen listas sus municiones. Pero el show será más grande porque, según Manzanilla, los espías chinos siguen operando. Es decir, las grabaciones ilegales continúan pese a que Eukid pasa la mayor parte de su tiempo en Quintana Roo, a donde se trasladaron los espías y la mayor parte del equipo y software.
En su visita a #JuegodeTroles Fernando Manzanilla abrió una interrogante hasta ahora desconocida: para protegerse, Joaquín Arenal siempre cargaba consigo un cerebro donde se reunían las conversaciones ilegales, o por lo menos aquellas que podían hundir directamente a sus jefes. ¿Dónde quedó ese cerebro?
Pues nadie sabe, como nadie sabe si Joaquín Arenal se murió, lo mataron, o simplemente decidió desaparecer fingiendo su muerte ante los riesgos que corrían al destaparse el uso de software ilegal para espiar a amigos y enemigos del morenovallismo.
Según el ex panista, la información filtrada está “en manos de agraviados” que saldrá a la luz de manera dosificada a lo largo del proceso electoral. Además, evidenció que durante el gobierno de Moreno Valle había un “cerebro” que concentraba toda la información de los encuentros del mandatario con funcionarios. “El cerebro que contiene temas muy delicados nunca apareció, falleció Joaquín Arenal, aparentemente falleció, nadie sabe cómo pasó, desapareció y el cerebro lo llevaba él”, aseguró.
Con el arranque del proceso electoral, comenzará la temporada de audios. A diferencia de 2016, cuando el morenovallismo no tuvo que soltar ninguno para derrotar a Blanca Alcalá, en 2018 tendrán que utilizar las voces recopiladas durante años para tratar de revertir la tendencia a la baja de Martha Erika Alonso. Pero la guerra sin duda la iniciará aquellos que le robaron a Eukid y dejaron en evidencia el uso ilegal de equipos de espionaje. Lo harán porque todos van a voltear a ver al diputado federal y principal operador.
Con audios volando de un lado y otro, la elección 2018 será la temporada electoral más ‘marrana’ de la historia. Pero que nadie olvide que todo inició cuando Moreno Valle decidió dar a sus amigos el trato de enemigos, y sin tocarse el corazón, ordenó grabar incluso a los más cercanos. En el pecado llevará la penitencia.