Como en la política no hay sorpresas, sino sorprendidos, Enrique Doger Guerrero, desde su tercer lugar en las encuestas, está llamado a ser el gran protagonista del debate entre los candidatos a la gubernatura que se transmitirá hoy a partir de las 8:00 pm. Aunque el impacto del primer y único encuentro entre los aspirantes a Casa Puebla será mínimo en el corto plazo para modificar las tendencias, su posterior repercusión en las redes sociales y la ‘memecracia’ sin duda harán que se incline la balanza de un lado al otro.
Llegó la hora de la verdad, pues esta es prácticamente la última semana de campaña. El jueves arranca el Mundial Rusia 2018, y aunque el papel de la Selección Nacional luce oscuro, con tres o cuatro partidos diarios en las siguientes dos semanas, así como retransmisiones y especiales de las televisoras, la mente de los mexicanos se va a apagar parcialmente con el futbol, nuevo opio de los pueblos.
Por ello, resultará determinante lo que hagan los equipos de campaña esta semana, pues las dos restantes serán pura inercia, así como la preparación del ‘Día D’. No en balde, incluso el INE decidió programar el ‘último encuentro presidencial para el martes 12’, pues el cálculo de los consejeros y de los partidos políticos es que después de la inauguración del Mundial, la campaña prácticamente se terminó.
Tampoco hay que hacerse muchas expectativas del #DebatePuebla, pues a diferencia de casi todos los demás estados que decidieron alinearse a formatos más dinámicos como los propuestos por el INE para los choques presidenciales, los consejeros del IEE decidieron aferrarse a las formas rancias y poco interactivas, con ganas supuestamente de proteger a Martha Erika Alonso, quien luce de entrada como víctima propiciatoria.
¿Por qué? Por tratarse de la candidata con menos experiencia, pero que al encontrarse arriba en las encuestas podría sufrir un ‘efecto sándwich’ entre Barbosa —segundo— y Doger —tercero—. Que ambos la tundan, sin duda, es su peor escenario.
No se trata de un escenario improbable. La difamación que hizo Barbosa sobre Doger, en el sentido de que era un colaboracionista del morenovallismo a sueldo, se vino abajo en las últimas dos semanas en las que el priista, de forma insistente, ha tratado de colar un spot al INE en el que abre fuego contra Alonso Hidalgo por el tema de la reelección conyugal. Hasta ahora el órgano electoral no se lo ha permitido, pero por esfuerzo no ha parado.
También en las dos últimas semanas Doger le bajó a sus críticas contra Barbosa. Durante el primer mes de campaña no le dio tregua, fueron cuatro semanas de golpes que mellaron la tendencia ascendente del senador con licencia, le dieron impulso a Martha Erika, pero provocaron que el tricolor perdiera entre tres y cuatro puntos. Así que seguramente Doger decidió bajar los puños hasta esperar el debate.
Parece inevitable el ‘efecto sándwich’ en el debate entre los candidatos a la gubernatura y sólo hay dos combinaciones posibles. Barbosa-Doger contra Martha Erika, o Doger-Martha Erika contra Barbosa. De esa forma, el priista se vuelve el fiel de la balanza en la campaña loca. O ayuda a ganar a la panista, o ayuda a ganar a Morena.
El escenario en el que Doger reparta parejo para ambos bandos es improbable por ineficaz. Con sólo una semana por delante de campaña, no tiene posibilidades de remontar y rebasar a sus contrincantes. Quizá el sentido de competitividad lo llevaría a eso, pero el sentido estratégico indica que es mejor aliarse con un bando. Pero con quién. ¿Barbosa o Martha Erika?
Por supuesto, Barbosa acude preparado para sufrir el ‘efecto sándwich’. Pero nunca se sabe. Los expedientes acumulados en las cuatro primeras semanas de campaña son suficientes para exhibirlo, pero se va a equivocar si menosprecia a Martha Erika Alonso, quien seguramente llevará más de una sorpresa bajo el brazo.
También para el candidato de Morena, aunque tiene una relativa experiencia en el debate parlamentario al haber formado parte del Senado y de San Lázaro, será su primera experiencia en este tipo de encuentros. Y con tantos cadáveres en el clóset, tendrá que cuidarse de todos y por todos lados.
Por supuesto, no faltará resaltar el penoso papel de los medios electrónicos radio y televisión que no ofrecieron sus tiempos para la transmisión. Que luego no se quejen porque han perdido rating e influencia.
*** El Posdebate. Inmediatamente después de terminar el debate, Juego de Troles ofrecerá el posdebate con los analistas Pepe Zenteno, Edurne Ochoa, Ricardo Jiménez y Michelle Olmos.
Luego, una mesa con los representantes de los candidatos. Por Juntos Haremos Historia, David Méndez; por el PRI, Iván Galindo y por Puebla al Frente, Jesús Giles.
Nos vemos desde las 9:30 PM.