Con el olor a sangre fresca de Barbosa, quien se tambalea en la tercera semana de campaña sin capacidad de respuesta a sus excesos patrimoniales, las ‘pirañas’ morenovallistas se lanzan a la batalla cada uno por la presa más cercana a su alcance. Llegó la hora de la guerra de guerrillas: municipio por municipio, distrito por distrito, diputación por diputación, senaduría por senaduría. El cuerno de la guerra ya sonó y cada candidato debe soltar los golpes que le corresponden en el guion.

Los candidatos de Morena perdieron el momentum. López Obrador alcanzó su techo en la entidad con 55 por ciento de intención de voto y llevaba a todos sobre sus hombros. Pero la política nacional se reorganiza con la salida de la carrera de Margarita Zavala, y los intereses empresariales parecen decididos a quemar sus últimos cartuchos en el segundo debate presidencial.

Las dudas yacen en los candidatos de Morena, quienes hace dos semanas vivían unas elecciones de ensueño y ahora hasta son regañados por López Obrador, quien los urge a recorrer las calles y visitar por lo menos 150 domicilios diarios. La ventaja es mucha, pero el tabasqueño sabe que en la política mexicana cualquier cosa puede pasar. Nada está escrito.

En Puebla Barbosa luce tocado. En su último posicionamiento en video, donde retoma la idea del asedio lanzada en esta columna hace un par de días, lo único que hace es confirmar que se encuentra acorralado por sus escándalos patrimoniales, y que los pasos por venir deben ser muy cuidadosos para evitar un derrumbe fatal. La campaña apenas vive su tercera semana de 12 y la subida recién comienza.

Los frentes abiertos por el senador con licencia se recrudecen en este momento al interior de Morena. Las bases de por sí trinaban con esas candidaturas, además del ‘agandalle’ de los fuereños, pero actuaron de forma institucional para no dañar el proyecto de López Obrador. Sin embargo, con su candidato sometido al escarnio, nadie quiere ni puede defender a Barbosa.

No se trata de hacerse bolas ni de ‘buscarle chichis a las culebras’: nadie en Morena tiene argumentos para defender a Barbosa porque simplemente no existen. Es claro que hay una campaña montada desde el poder, pero el problema es que la información es real. Lo mismo que le pasó a ‘Blanquita’: para derrumbarla no necesitaron ninguna mentira. Bastó la verdad y cómo se enredan solos.

La acumulación patrimonial de Barbosa rompe dos de los tres principios de López Obrador: no robo, no miento. Lo primero porque nadie puede hacerse de tantos bienes en tan poco tiempo sin recibir dinero ilegal. Lo segundo porque escondió los auténticos costos de seis inmuebles, y luego El Universal le descubrió otros cuatro.

Tan fuertes son las tormentas internas que, de pleno, el senador con licencia prácticamente suspendió su campaña. En cinco días ha cancelado 11 actos registrados en su agenda del INE. Algunos dicen que su diabetes se recrudeció y a consecuencia del estrés tuvo un choque de hiperglucemia. Otros, que se dedicó a hacer amarres internos para convencer a todos que se trata de una campaña negra. Este día el senador con licencia retoma sus giras al interior del estado para tratar de compensar el tiempo perdido.

Pero la debilidad es contagiosa.

El cuerno de la guerra sonó, y viendo tan débiles a los de Morena, Mario Riestra fue el primero en lanzarse a la batalla. Tras el debate en los micrófonos de Fernando Canales de los candidatos al Senado en segunda fórmula, el ex diputado local arremetió contra la pareja Nancy-JJ evidenciando que ellos también mienten en su 3de3, pues simplemente no cuadran lo que cada uno puso que gana su respectivo cónyuge.

José Juan reaccionó de forma fúrica pero canalla, ya que además de amenazar de investigar el supuesto enriquecimiento de sus hermanos y esposa cuando se convierta en diputado, también lo hizo con la mamá, metiéndose con la familia y rompiendo un código que hasta los mafiosos respetan. Se ganó, ahora sí, que le tumben los dientes.

En esa guerra de guerrillas hasta Roxana Luna encontró valor para confrontar a Fernando Manzanilla al exhibir sus contradicciones en el tema de la privatización del agua al mostrar un documento que, como secretario general de Gobierno, ordenó la publicación de la reforma que abrió la puerta a Concesiones Integrales. El argumento puede controvertirse, pero la oriunda de Cholula ya encontró el valor para enfrentarse al cuñado incómodo.

El teatro de las operaciones se mueve, pero el comandante de Morena en Puebla luce herido. Amenaza con desangrarse en las próximas dos semanas.