En Puebla ya inició la guerra de encuestas, y ya se sabe que las encuestas son de quienes la pagan. Así de simple.

Ayer, El Sol de Puebla publicó una encuesta de Mendoza Blanco y Asociados (Meba), empresa que sustituyó a Parametría como la encuestadora de cabecera del morenovallismo, luego de un distanciamiento entre el ex gobernador y Paco Abundis por algunas chapucerías.

Según el decano de los impresos locales, retomó el estudio demoscópico del sitio de la encuestadora. Es decir, el medio de comunicación no lo solicitó ni pagó por él. Nomás lo encontró.

Si el Sol de Puebla no contrató la encuesta, ¿quién lo hizo, quién pompó? diría Chico Che.

El sondeo colgado en sitio de la empresa no lo dice en su ficha técnica que incluye los apartados de Antecedentes, Población Objetivo, técnica de recolección, Periodo de Levantamiento, Diseño, Tamaño y Selección de la Muestra, así como Precisión de las Estimaciones.

Pero del financiador del estudio, nada.

Se trata, por supuesto, de un hecho irregular, ilegal, de acuerdo con el artículo 136 del Reglamento de Elecciones que en su numeral 10 el estudio deberá incluir la información de la o las personas físicas o morales que patrocinaron o pagaron la encuesta o sondeo. En caso de requerimiento del INE, incluso se deberá acompañar la factura que respalda la contratación del estudio, así como el nombre de la persona física o moral que lo contrató.

Si el Sol de Puebla no contrató a Meba, ¿quién lo hizo?

Quizá Mendoza Blanco y Asociados (Meba) asuma el financiamiento de la encuesta, aunque sería raro ya que en su portal sólo hay sondeos publicados referentes a Nayarit, Zacatecas y Puebla. ¿A poco sólo esas tres entidades son de su interés “científico”?

Como raro es tener tres pezones, y lo que no suena lógico suena metálico, el morenovallismo es el ente financiador de la encuesta publicada ayer en El Sol de Puebla que da amplia ventaja a Martha Erika Alonso como candidata a la gubernatura.

Según ese estudio, la virtual candidata de la coalición morenovallista (PAN, PRD, Movimiento Ciudadano, Compromiso por Puebla y PSI), Martha Erika Alonso con 45 % de las preferencias del electorado tiene una ventaja de 17 puntos sobre Barbosa y más de 2 a 1 sobre Enrique Doger Guerrero con un 20 % de las preferencias.

¿Decir que el morenovallismo pagó la encuesta de Meba significa que la candidata Alonso no tiene esa ventaja? Por supuesto que no. Es posible que haya cariño hacia el cliente, pero lo cierto es que esa empresa fue certera en sus estudios en la elección capitalina de 2013 y luego en la de la minigubernatura en 2016.

Pero hubo otra empresa igual de certera que Meba: Mas Data de Pepe Zenteno. Con esa empresa hicimos un tracking diario en 2013 que fue tremendamente preciso, y luego en 2016 un termómetro electoral de nueve semanas que resultó exacto. Hay encuestas y encuestadoras que sí funcionan.

En esos ejercicios, CAMBIO pagó íntegramente tales estudios. Las facturas y los comprobantes de pago fueron remitidos a las autoridades electorales para dejar claro la fuente de financiamiento.

Nos gustaría contar con información fresca de Mas Data para poder contrastarle con Meba, pero ni hablar, con tanto éxito y precisión Zenteno ahora se cotiza alto. En la última medición publicada a finales de 2017 esta empresa vislumbró un empate técnico entre Doger, Barbosa y Martha Erika, pero en ese momento solamente el senador oficialmente había ganado la medición en Morena.

Por supuesto que las condiciones pudieron haber cambiado, y que la candidata Alonso creciera. Pero todavía no tenemos mediciones de Mas Data. El PRI apenas dio a luz a su candidato y eso también cuenta.

No sabemos si nos va a alcanzar para pagarle los estudios, aunque haremos el esfuerzo.

Queda en Puebla solamente otra empresa con tino: el BEAP de Rodolfo Rivera Pacheco. También le vamos a pedir precio para poder ofrecerle a nuestros lectores información fresca. También podemos recurrir a empresas nacionales excelentes como el Gabinete de Comunicación Estratégica.

Ni hablar, las encuestas son de quienes las pagan.

Y la de Meba, pagada por el morenovallismo, dice que Alonso tiene una muy amplia ventaja.