Una miniofensiva tuitera de la candidata priista Blanca Alcalá Ruiz desató un intenso debate en redes sociales que dejó mal parado al dirigente estatal del PRI, Jorge Estefan Chidiac, quien en un intento por defender a su abanderada terminó vapuleado por el vocero del PAN en Puebla, Javier Lozano Alarcón.
El debate inició cuando la ex alcaldesa de Puebla continuó con su guerra de “golpes al aire” en contra del morenovallismo y criticó la falta de apoyo a floricultores de Atlixco, la escasez de medicamentos en hospitales poblanos y la asignación de contratos de obra pública a empresas foráneas.
“En los últimos años constructores e ingenieros de #Puebla no han tenido oportunidades de trabajo. #Reflexión”; “Es triste que nuestros floricultores de la región de Atlixco no sean valorados en #Puebla. #Reflexión”; y “Hay madres que han vivido angustia al acudir a hospitales que no tienen medicinas para aliviar a sus hijos #Puebla”, fueron los mensajes que publicó la candidata en la red social de los 140 caracteres.
Fue este último en contra de la asignación de contratos a empresas foráneas lo que provocó la respuesta del senador panista, quien escribió: “Sin mentir por favor @SoyBlancaAlcala De 1,385 contratos se han adjudicado 1,125 a empresas poblanas (81.2%) #Puebla”.
Lozano tunde a Estefan
Ante el silencio de Blanca Alcalá, fue el dirigente del PRI en Puebla quien encabezó la contraofensiva al tachar de mentiroso al vocero del PAN y publicar notas periodísticas basadas en la última encuesta de Empresas Constructoras del INEGI, donde refiere que el 66 por ciento de los contratos asignados por el Gobierno del Estado se entregaron a empresas de otros estados del país.
A partir de ahí, Lozano y Chidiac se enfrascaron en una acalorada discusión tuitera que terminó por dejar mal parado al dirigente del PRI cuando pidió explicaciones sobre la deuda pública, a lo que el senador panista contestó publicando una gráfica que refleja el crecimiento de 43 por ciento en la deuda pública del país desde que Enrique Peña Nieto asumió la presidencia de la República.
Después de estos señalamientos y tras de exhibir hasta sus faltas de ortografía, el dirigente estatal del PRI guardó silencio en la red social y dio por terminado el debate con una victoria para Lozano Alarcón.