Petróleos Mexicanos (Pemex) oculta el verdadero número de tomas clandestinas que se registran en Puebla, ya que de acuerdo con información de Seguridad Física, tan solo en 2016 las bandas de chupaductos que se disputan el poliducto Minatitlán-México –que cruza los municipios que conforman el llamado Triángulo Rojo– sumaron 4 mil ‘ordeñas’, mientras que información obtenida vía transparencia revela que no rebasaron mil 200 en el mismo periodo.
Según un recorrido que realizó CAMBIO en el poliducto que cruza en Tepeaca, constató que en cada 15 centímetros del tubo se ha registrado un robo y según los propios números del personal que está al resguardo, en cinco minutos, los también llamados huachicoleros pueden llenar bidones con una capacidad de hasta mil litros.
Diariamente, Petróleos Mexicanos pierde 15 mil barriles de gasolina tan solo en los 100 kilómetros que van de Maltrata a La Resurrección (junta auxiliar de Puebla capital) equivalente a 2 millones 382 mil litros. A este quebranto se suman los litros que ‘ordeñan’ en San Martín Texmelucan en donde cruzan otros ductos.
Como una forma de combatir este delito, Pemex reforzó la vigilancia con equipo israelí la semana pasada, aunque los propios militares y personal de Seguridad Física reconocen que es insuficiente debido a la protección que tienen los chupaductos por parte de autoridades de los tres niveles de gobierno y de los habitantes de la zona.
Apenas el martes pasado fue abatido un policía federal que intentó decomisar litros de gasolina robada en Tepanco de López.
Pemex se contradice
El reporte oficial da cuenta que el poliducto más perforado es el que cruza en los municipios Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Palmar de Bravo y Acajete –que conforman el Triángulo Rojo– un hecho que colocó a Puebla en el primer lugar a nivel nacional en 2016, por encima de Guanajuato y Tamaulipas en donde pasan los poliductos Salamanca-Irapuato y el de Reynosa-Cadereyta.
Personal de Seguridad Física de Petróleos Mexicanos confirmó a CAMBIO que durante el año pasado contabilizaron seis mil tomas clandestinas en el poliducto Minatitlán-México, de los cuales, 4 mil fueron en el tramo de Puebla. No obstante, el mismo Pemex informó en respuesta a una solicitud de información que en ese periodo fueron mil 200 las tomas.
Las 4 mil ‘ordeñas’ resultan escandalosas, representando un 409.5 por ciento más en comparación con los 785 robos que se registraron en la entidad durante 2015.
Una pérdida de 43.6 millones de pesos al día en Puebla
La ‘guerra’ que han desatado los grupos de chupaductos representa un negocio millonario. Tomando en cuenta los 2 millones 382 mil litros que a diario extraen en el poliducto Minatitlán-México (tramo Puebla) Pemex pierde 43.6 millones de pesos, toda vez que el costo del litro de la Premium es de 18.32 pesos.
En un documento clasificado como “permiso de transporte por ducto de petrolíferos” de la Comisión Reguladora de Energía se especifica que este poliducto tiene una capacidad operativa de transportación de 48 mil barriles diarios.
Mujeres y dinero para sobornar a militares
La estrategia que han emprendido las bandas para no ser molestados en sus operativos de robos en la entidad va desde ofrecer mujeres a los militares que resguardan los poliductos hasta un ofrecimiento de 50 mil pesos por cada ‘unidad huachicolera’ ya que de lo contrario, los amenazan con asesinar a sus familiares.
Algunos trabajadores que resguardan el derecho de vía confiaron a CAMBIO que en 2016, recibieron al menos diez ofrecimientos económicos y un número similar de amenazas de muerte, razón por la que no quieren ser identificados.
“En los mensajes escritos en cartulinas que nos dejan ofrecen 50 mil pesos por cada unidad para dejarlos robar y ahí dejan un número de teléfono, para ponerse en contacto”, dijo uno de los encargados.
Ellos aseguran desconocer a qué cártel pertenecen los chupaductos de la zona roja de la entidad, aunque en entrevistas pasadas, el fiscal ha dejado en claro que son Zetas.