Rumbo al cierre del sexenio se puede observar mediante distintos indicadores que la gestión de Rafael Moreno Valle superó los resultados generados por la administración marinista en diversos rubros que reflejan el crecimiento de Puebla y en nuevas oportunidades para sus habitantes. Las estadísticas en atracción de Inversión Extranjera Directa (IED), turismo, derrama económica y generación de empleos son reflejo del avance que registró Puebla en los últimos seis años.
En inversión extranjera, la era morenovallista pasó a la historia con la llegada de una nueva armadora a Puebla y la primera en México dedicada a la fabricación de automóviles de lujo: Audi, que en 2012 apostó por el municipio San José Chiapa a fin de instalar su planta en la que a partir de septiembre pasado se fabrica la nueva línea de la camioneta Q5.
La llegada de la empresa alemana y las reinversiones hechas por el Grupo Volkswagen en la armadora de Cuautlancingo, con el objetivo de fabricar de las nuevas versiones del Golf y de la Tiguan –que comenzará este año-, impulsó a que otras empresas del ramo de autopartes y afines al clúster automotriz ampliaran sus industrias y con esto abrieran nuevas oportunidades laborales.
Lo anterior a diferencia de lo que consiguió el ex gobernador Mario Marín Torres, quien no sólo perdió la oportunidad de que Volkswagen aterrizara en Puebla su planta de motores –que en 2010 decidió llevar a Silao, Guanajuato, sino que derrochó recursos millonarios en la creación de plataformas industriales como el ‘elefante blanco’ denominado La Célula; inversión inútil por la que ningún empresario quiso apostar.
En materia de turismo la construcción de la Estrella de Puebla, del Teleférico y del Museo Internacional del Barroco (MIB) fueron acciones fundamentales encabezadas por Moreno Valle con la intención de que turistas nacionales y extranjeros volcaran toda su atención en el estado y apostaran por éste como un destino turístico ideal que combina su arquitectura colonial con atractivos modernos que representan una fuente de ingresos importante para las arcas estatales.
Si bien la principal fortaleza del morenovallismo radica en economía y turismo, cabe reconocer que las principales dolencias de su sexenio fueron el combate a la inseguridad y a la pobreza, ya que a pesar de las estrategias emprendidas no fue posible abatir los indicadores heredados por el marinismo que incluso empeoraron en los últimos seis años.
IED para Puebla se duplicó en 6 años
Desde el arranque de su gestión y hasta septiembre pasado, el gobierno de Moreno Valle impuso una nueva marca en cuanto a atracción de Inversión Extranjera Directa se refiere, ya que aterrizó 5 mil 147.4 millones de dólares en Puebla, 59.5 por ciento más que la pasada administración.
Según se observa en las Estadísticas de Flujos de Inversión Extranjera Directa presentadas por la Secretaría de Economía (SE) las inversiones que llegaron en Puebla durante el sexenio morenovallista rebasaron los 3 mil 225.8 millones de dólares que captara en su momento el gobierno priista.
La mejor marca reportada por Mario Marín fue en su último año de gobierno (2010) cuando consiguió aterrizar 784.1 millones de dólares en el estado, mientras que la mejor estadística de Moreno Valle se originó en 2013 con mil 428.7 millones de dólares, cuando comenzaron a registrarse las inversiones de Audi.
Su gestión se caracterizó por otorgar diversos incentivos a los inversionistas invitándolos a posicionarse en Puebla, mientras que el marinismo se conformó con la construcción de La Célula en el municipio de Oriental, para la llegada de nuevas empresas sin que esta plataforma contara con las condiciones idóneas, convirtiéndose en el ‘elefante blanco’ de su gobierno.
Moreno Valle crea más de 135 mil empleos que Marín
La llegada de nuevas inversiones motivó a la reinversión de otras industrias ya consolidadas en Puebla, y con esto la generación de empleos formales en Puebla que avanzó en mayor medida que en el gobierno de Mario Marín, como se observa en las estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El histórico refiere que la administración marinista recibió el estado con una cifra de 387 mil 417 trabajadores con seguridad social y lo entregó a Moreno Valle con 54 mil 271 asegurados más.
Pero a diferencia de la era priista, el gobernador saliente entregará a su sucesor Antonio Gali Fayad un mejor indicador en cuanto a trabajadores con seguridad social, puesto que al mes de noviembre habría registrado 576 mil 699 asegurados, 135 mil 11 más empleados con seguridad social que los recibidos por Mario Marín.
Mega obras duplican turismo
Resultado del impulso de nuevas atractivos turísticos en Puebla, el crecimiento en el número de Pueblos Mágicos y la oferta hotelera en el estado, Moreno Valle logró duplicar tanto la afluencia de turistas como la derrama económica generada por el sector.
Los informes 2010 y 2015 de la Secretaría de Turismo en el estado constatan que al cierre de la administración de Mario Marín se contabilizaron 6 millones 892 mil turísticas recibidos en el estado, mientras que en el penúltimo año de gobierno de Moreno Valle la cifra había rebasado los 13 millones, todavía sin contabilizar los turistas recibidos en el último año.
Este crecimiento superior al 50 por ciento en visitantes se replicó en la derrama económica generada en beneficio del estado, ya que los 5 mil 984 millones reportados al cierre del sexenio anterior la cifra alcanzó los 12 millones de pesos en sólo cinco años del gobierno panista.
Las cifras reflejan que Puebla se consolidó como uno de los destinos turísticos más visitados del país, resultado además de la promoción que se realizó por distintos medios de sus principales atractivos.
Pobreza, el talón de Aquiles
Aunque la medición de la pobreza que realiza el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) está actualizada hasta 2014, se puede observar que a la mitad de la gestión morenovallista hubo un incremento en la cifra de pobres en el estado.
A la fecha que se informa se contabilizaron 3 millones 900 mil pobres en el estado, es decir, personas con carencias en los servicios básicos y calidad de la vivienda, educación, salud y alimentación.
La cifra representó un incremento del 8.3 por ciento en el número de poblanos en esta condición en comparación con las estadísticas con que Marín Torres cerró su administración, ya que el mismo estudio realizado por el Coneval en 2010 situaba a 3 millones 600 mil personas.
A la alza la inseguridad
En materia de seguridad pública, la incidencia delictiva en Puebla repuntó en el sexenio que está por concluir. Cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) reflejan que de 2011 hasta noviembre pasado se contabilizaron 440 mil 489 delitos en Puebla, entre homicidios, robos, violaciones y secuestros, 24 por ciento más que con los que cerró Mario Marín.
Sin embargo, al comparar el último año de administración de ambos gobernantes los reportes en cuanto a homicidios, violaciones y secuestros fueron similares, permitiendo que Puebla se mantuviera dentro del grupo de entidades más seguras del país.
En cuanto a delitos por cada 100 mil habitantes, el sexenio marinista cerró con una tasa de 7.08 por ciento contra 9.08 de Moreno Valle, en secuestro fueron similares al situarse en 0.49 y 0.48 por ciento respectivamente y en robo de vehículos, el gobierno priista terminó con una indicador de 6.17 por cada 100 mil habitantes, mientras que la administración actual se perfila con 16.82.