Familiares y amigos de María Feliciano Romero, estudiante de la BUAP asesinada en Tehuacán exigieron a las autoridades que su muerte no quede impune, por lo que durante la misa que se ofreció para despedirla, el párroco Enrique Camargo Meléndez se sumó a la petición.

En la homilía, el sacerdote pidió a la Fiscalía General del Estado investigar los hechos para que el caso no resulte impune, ya que consideró que estos crímenes se están multiplicando y algunos se han quedado sin resolver.

María Feliciano fue descrita por sus conocidos como una alumna de buen promedio en la escuela de Estomatología de la BUAP, además que formaba parte de la Red de Jóvenes del Partido Revolucionario Institucional.

Cabe destacar que la joven originaria de Ajalpan fue secuestrada el pasado martes y sus restos fueron encontrados al día siguiente en una habitación del hotel La Posada del Viajero.