Andan buscando pelea. Quieren la revancha desde ya. No han procesado las causas de su primera derrota, pero creen que el tiempo juega a su favor en el segundo round, la vendetta en contra del morenovallismo. Quién sabe qué mosco les picó, pero el dúo Estefan y Blanca andan broncos. Así, así, muy sácale punta.
No están solos en el ardor. Los medios del PRI PACK, conforme pasan los días, se sacuden la depresión de la derrota y vuelven con renovados ánimos a golpetear a su malquerido Moreno Valle.
Ya ni siquiera se esfuerzan en disimular el nado sincronizado de la fobia: el viernes de la semana pasada, a seis manos, Intolerancia, e-consulta y La Jornada de Oriente publicaron al alimón documentos de Conagua que, supuestamente, demostrarían la negligencia morenovallista en la tragedia de Earl.
En su frenesí, ni siquiera leyeron el documento que les filtró su partido a trasmano del delegado de Conagua, Germán Sierra. En el oficio se establece claramente que las mayores precipitaciones se esperaban para el viernes 5 de agosto, y en realidad el diluvio en la Sierra Norte ocurrió del sábado 6 al domingo 7.
Filtran documentos, y mal.
En una acción sincronizada, usando la información publicada por el PRI PACK, la senadora Blanca Alcalá le dio vuelo a su rencor impulsando un punto de acuerdo para investigar la supuesta negligencia del gobierno estatal en la tragedia.
No es el primero que impulsa, aunque todos han acabado en la congeladora, pues no cuenta con poder en el Senado para hacer algo más.
Estefan embiste un día sí y otro también. Odia ciegamente a Moreno Valle. Así le paga al gobernador poblano el favor de hacerlo diputado federal dos veces. En 2006 lo rescató cuando el marinismo ya festejaba su derrota, y en 2015 cuando usó a Luis Videgaray y a José Antonio Meade para lograr un acuerdo con el régimen.
Tanta rabia tiene una finalidad: que el priismo nacional y poblano pasen por alto su verdadero conflicto de interés. No toca ni con el pétalo de una rosa a Antonio Gali, su concuño. ¿Es normal que el dirigente del partido de oposición sea concuño del gobernador? ¿No lo hace eso merecedor de la renuncia?
Aunque nadie a nivel nacional se ha quejado, Estefan quiere denunciar la aparición del gobernador en la revista Central. Cabildea en otras esferas para lograrlo. Tanto gruñido lo ha convertido en el loco de la cuadra.
Ahora, se lanza contra Roberto Moya filtrando información sesgada, manipulada, sobre la contratación de seguros, primas y montos. Se los filtra a quien se ha convertido en su propagandista oficial, Rodolfo Ruiz.
Nadie sabe por qué Estefan y Blanca quieren meterse otra vez al callejón de los madrazos.
La primera vez les fue muy mal.
Apenas han trascurrido casi tres meses de su derrota.
Si es el rencor lo que los mueve, es un sentimiento que mal aconseja.
Si se sienten apoyados en otras esferas, ese respaldo todavía no se ve.
Si están jugando por la libre, su nueva visita al callejón de los madrazos los puede dejar peor.
En serio, quién sabe qué mosca les picó.
Diría Melquiades: que se pongan una bolsa de hielos en la cabeza.