Dos semanas de crisis política brutal ubicaron en la realidad al Presidente Peña Nieto que inició un repliegue estratégico en beneficio de su propio gobierno. Darle cauce a la negociación política al conflicto con la CNTE es tan importante como la corrección a la vendetta tricolor contra empresarios al incluirlos como sujetos obligados del Sistema Nacional Anticorrupción al vetar el apartado específico.

 

El repliegue estratégico no debilita, sino que fortalece al Presidente. Desplazar a los rijosos como Aurelio Nuño que apostaron por la mano dura como estrategia para aplicar la Reforma Educativa significa volver al principio luego del desastre de Nochixtlán, pero es mejor que insistir por la vía de la represión.

 

El veto al artículo 29 de la Ley de Responsabilidades Administrativas elimina la obligación a particulares, sean empresarios o beneficiarios de programas sociales, de presentar las declaraciones fiscal, patrimonial y de intereses.

 

Abre una pausa, un espacio de entendimiento luego de la reunión que los representantes del CCE, Coparmex, el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, tuvieron con él en Los Pinos para expresarle el enojo abierto de los empresarios del país.

 

Abre una pausa, pero no cierra las heridas que se abrieron desde la Reforma Fiscal. Sin embargo, es mejor que nada.

 

LEER: lo del PRI de Peña Nieto se llama suicidio: AMLO y el PAN se frotan las manos

 

Ventanas de negociación no públicas se han abierto con el Arzobispado de México y el clero en pie de guerra por la iniciativa de darle rango constitucional a los matrimonios homosexuales.

 

Hasta disculpas pidió el obispo de Sinaloa que había insultado al Presidente.

 

También distiende el ambiente, por lo menos hasta que se decida en las Cámaras qué hacer con la propuesta presidencial: mandarla a la congeladora o darle impulso, al costo de romper con el Episcopado Mexicano.

 

Con la CNTE todo es punto muerto: la tragedia de Nochixtlán, tan parecido a lo ocurrido en 2014 en Chalchihuapan, le dio los muertos mártires que buscaba la disidencia magisterial radical. Como nadie ha publicado una foto de civiles con armas —ya fueran maestros o los anónimos perpetradores de la emboscada contra la Policía Federal— y sí hay cientos de fotografías de policías disparando sus armas de alto poder, la culpabilidad histórica recaerá sobre el gobierno federal y Aurelio Nuño, que propuso la vía de la represión.

 

Ahora, Osorio Chong contiene el escándalo, pero la chispa ya se encendió en todo el sur-sureste: la única posibilidad es no aplicarles la Reforma Educativa, o contentarlos con más dinero para fortalecer su movimiento, como ya hicieron en 2013.

 

La renuncia de Manlio Fabio Beltrones le dio un impasse a la crisis electoral del PRI, cuya convulsión interna durará otros dos meses hasta que se reúna el Consejo Político. Mientras tanto, se auscultará a un nuevo dirigente que pueda conducir con éxito la elección del Estado de México y la selección del candidato presidencial.

 

LEER: el odio al PRI y la sucesión de Peña Nieto

 

El impasse no es eterno: al elegir al hombre, el Presidente elegirá una dirección. El desastre es inminente.

 

Otros conflictos, como detalló ayer Reforma, incendian pequeñas parcelas del país. Las marchas contra los gobernadores corruptos. La inminente encarcelación de Rodrigo Medina, así como la cercana persecución a Javier Duarte, César Duarte, Roberto Borge. Hasta los médicos marcharon en 29 entidades Dios sabe por qué.

 

El mal humor social está contenido, pero amenaza desbordarse. Peña Nieto no entiende el porqué del encabronamiento nacional. Pero la tiene fácil porque tiene un ejemplo a la mano: los 43 contratos multimillonarios en obra pública a familiares cercanos a Jesús Murillo Karam que, desde que el PRI regresó a la Presidencia, hallaron una súbita prosperidad. Pura dura y puta corrupción.

 

Los políticos, especialmente los del PRI, se hacen millonarios gracias a la corrupción. Nadie los toca, mientras que al resto de los mortales vivimos presas del miedo, la inseguridad, la inflación y un largo etcétera que nos aflige. Nos caen las sobras del banquete de los poderosos.

 

LEER: ¡Fue la corrupción, estúpidos!: razones de voto

 

Esa es la única realidad presidente: no le busque tres pies al gato.