Thursday, 21 de November de 2024

Jueves, 21 Enero 2016 02:47

¿Qué va a hacer el PRD si van solos? ¿Podrán superar el 3 %?




Written by  Arturo Rueda

Con Basave al frente de la nave que hace agua no les quedan muchas opciones: competir con candidatos propios y hacer el ridículo como en Colima– o aliarse a otras fuerzas políticas.


Vamos a suponer que, como desean las corrientes de Héctor Bautista y Luis Miguel Barbosa, en Puebla no se firma la versión 3.0 de la megacoalición PAN–PRD, y el Sol Azteca decide presentar un candidato propio que dispute la minigubernatura a Blanca Alcalá, Antonio GaliFayad y Abraham Quiroz Palacios, los tres que ya tienen en sus manos el billete al 5 de junio. ¿Quiénes podrían ser los distinguidos y probos militantes del perredismo puro con capacidad de obtener la victoria? Pues ninguno. Candidato, cualquiera; competitivo, muy dudoso.

 

En caso de ir solos, las tribus ADN y barbosistas deberían ponerse de acuerdo en quién asumirá la candidatura. Los primeros pondrían sobre la mesa a Roxana Luna Porquillo, y los adictos al senador podrían escoger entre Socorro Quezada o el fino caballero Eric Cotoñeto. Dado que no tienen ninguna posibilidad de ganar, ¿qué porcentaje de votación podrían obtener?

 

Visto lo ocurrido en Colima, donde el PRD ni siquiera alcanzó el 3 por ciento de la votación y de hecho perdió el registro como partido estatal, algo semejante podría ocurrirle al Sol Azteca en caso de que los ilustres Roxana, Socorro o Eric se hicieran con la candidatura.

 

Esta hipótesis no requiere muchas comprobaciones: el declive del PRD como el partido de izquierda del sistema político mexicano es pronunciado desde que López Obrador decidió abandonarlos para crear su propio partido. Luego, la entrega de sus principios al Pacto por México y la negociación maldita con Enrique Peña Nieto les quitó su identidad. Por último, la coyuntura de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa terminó de hundirlos. El partido de las tribus tiende a volverse una franquicia mini, porque ni ejerce oposición ni los mexicanos de izquierda alcanzan a reflejarse en él.

 

Con Basave al frente de la nave que hace agua no les quedan muchas opciones: competir con candidatos propios y hacer el ridículocomo en Colima– o aliarse a otras fuerzas políticas. Como López Obrador no quiere verlos ni en pintura, ni a otros fuerzas de izquierda les interesa compartir su desprestigio, al Sol Azteca solamente le queda coaligarse con el PAN para construir frentes antiPRI, lo que en el largo plazo contribuye a la fuga de sus militantes y simpatizantes aMorena.

 

Volvamos a la hipótesis original: ¿qué porcentaje de la votación va a obtener el PRD si no se coaliga con Acción Nacional y apoya a Antonio Gali?

 

Según las encuestas, entre 3 y 6 por ciento de la elección. No valen más. Un muy buen candidato llegaría al 6 por ciento, pero uno malo puede hacer que pierdan el registro, así como transferirle votantes y simpatías a Morena.

 

En otra palabras: Basave, Bautista, Barbosa, Roxana y compañía deben pensar si quieren formar parte de una coalición que puede ganar o competir en solitario para con mucha probabilidad –como en Colima– hacer el ridículo.

 

Con estos razonamientos, una parte del morenovallismo cree que ya ni siquiera vale la pena aliarse con el PRD, y es momento de soltar lastre. De todos modos, el PAN tiene listos a Compromiso por Puebla y al PSI para conformar una alianza. Subir al barco al Sol Azteca, con el desprestigio que carga, y pagar un costo tan alto para el poco beneficio electoral que pueden aportar, hace ya dudar a muchos.

 

Por si fuera poco, en realidad la oposición de ADN y Barbosa no es otra cosa que un gran chantaje. Su lista de demandas es muy amplia, excesiva para el aporte electoral que el PRD puede sumar.

 

Que nadie se sorprenda si en una de esas Moreno Valle y Tony Gali los mandan muy lejos, y deciden a pertrecharse en una alianza mini: PAN-CPP-PSI. No suena muy atractiva, pero es lo mejor a la mano.

 

 

 

 

 

 

 

 

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