Los esfuerzos de todo el priismo nacional están dirigidos a impedir que la alianza PAN-PRD gane el gobierno de Veracruz. Esta afirmación no necesita prueba, pues bastan los bombazos mediáticos lanzados en contra de Miguel Ángel Yunes Linares para evidenciar su escandaloso patrimonio. La ofensiva tricolor ya recurrió a dos de sus trucos más conocidos: la filtración de conversaciones telefónicas y el video tipo Anonymus de denuncia. En esa estrategia se observa hasta el juego en equipo de Andrés Manuel López Obrador, quien dirige todas sus críticas hacia Yunes Linares y ya no en contra del “góber” bochornoso Javier Duarte.
El ímpetu que se observa en retener Veracruz es una mala noticia para el war room del priismo poblano, que mira con envidia el respaldo absoluto de Manlio Fabio Beltrones a esa elección y el cierto desprecio hacia la contienda poblana que desde las órbitas nacionales ya se da por perdida. Con la del sábado, el sonorense cubrió el expediente de apoyo con dos visitas, pero se fue decepcionado tras atestiguar el caos que se vive en el equipo de Blanca Alcalá. Al sonorense se le vio francamente abúlico en el Lienzo Charro, con un discurso para el olvido, y su abulia se incrementó cuando las mujeres abandonaron el recinto aunque él seguía hablando.
Un análisis sistémico interno del war room blanquista les ha llevado a la conclusión de que carecen de elementos propios para modificar las condiciones actuales de la carrera, por lo que necesitan un golpe exógeno. Un misil, una bomba atómica. En específico, un audioescándalo o un escándalo generado en la prensa nacional. Y lo necesitan ya, porque el tiempo se les acaba.
La campaña blanquista necesita una cura milagrosa, una piedra filosofal. Y el encargado de gestionarla es Jorge Estefan Chidiac, quien le pidió a Emilio Gamboa Patrón —su tío Gamboín— que la fracción parlamentaria del PRI en el Senado se pronuncie por… ¡un juicio político en contra de Rafael Moreno Valle!
Estefan también ha tocado la puerta de Bucareli pidiendo un audio proporcionado por el CISEN y otros sistemas de inteligencia. Rechaza el espionaje morenovallista, pero lo promueve para sí mismo. También, en su calidad de secretario de la Comisión de Presupuesto, solicitó a Aristóteles Sandoval, jefe del SAT, el inicio de auditorías fiscales, así como la filtración de declaraciones de pago de impuestos de personajes clave. Por último, fue el encargado de requerir a Beltrones el audioescándalo necesario para revertir las tendencias a la baja.
Hasta donde se sabe, ni Emilio Gamboa, ni Bucareli, ni el CISEN, ni Aristóteles Núñez, ni Manlio Fabio Beltrones, le han hecho caso a Jorge Estefan Chidiac en entregarle un arma de destrucción masiva. El diputado federal predica en el desierto. De últimas, ayer, llegó al Comité Directivo Estatal afirmando que ya tenía la bomba y era cuestión de tiempo para detonarla.
Lo cierto es que los refuerzos de la Federación no llegan, y en ese sentido, Blanca Alcalá se parece mucho a Enrique Agüera, a quien también le prometieron todos los instrumentos para poder derrotar al morenovallismo. El ex rector de la BUAP se quedó esperando, y después de la derrota, prefirió alejarse totalmente de la vida partidista. ¿Puede ocurrirle lo mismo a la senadora con licencia?
La gran cuestión es si la Federación va a prestarse a detonar una bomba que repare los errores de campaña del triunvirato Blanca-Estefan-Armenta. Y aquí entran las consideraciones de los juegos nacionales, así como la versión de la elección pactada.
¿Por qué el PRI no quiere muerto a Moreno Valle?
La razón es sencilla pero poderosa: si desde Los Pinos se liquida a Moreno Valle, se promueve una resolución adelantada de la candidatura presidencial de Acción Nacional para Margarita Zavala que, según indican las cifras es bastante competitiva. El PAN llegaría unido y fuerte para enfrentar al PRI y a López Obrador en 2018.
Pero si Moreno Valle gana Puebla y sigue compitiendo por la candidatura presidencial en el PAN, no habrá unidad. Sin unidad, el albiazul puede llegar debilitado, fracturado al 2018, sin las condiciones necesarias para ser competitivos. Y si esto ocurre, podría darse un gran pacto PRIAN para detener a López Obrador.
En otras palabras: Moreno Valle es el hombre que Los Pinos necesita dentro del PAN. ¿Para qué liquidarlo por un grupúsculo que dejó escapar el empate técnico que tenían en febrero? Un triunvirato desechable, pues tan pronto pierdan, Alcalá-Estefan-Armenta serán echados a patadas del PRI poblano.
Si este razonamiento es cierto, Jorge Estefan se va a quedar esperando su cura milagrosa.