Monday, 20 de May de 2024

Viernes, 22 Abril 2016 02:52

Dejaron ir vivo a Gali, que no se quejen después




Written by  Arturo Rueda

Gali entró bien con su decálogo de acciones para los empresarios, pero luego se apagó. En su fuerte, las obras, se perdió, pues no anunció ninguna y dijo que se centrará en darle mantenimiento y cuidar todas las que se hicieron en el sexenio. No hizo más, pero tampoco menos: fue el candidato de la continuidad, y el formato evitó que saliera despeinado. No estuvo en riesgo, pero tampoco arriesgó.


“Las Tres Adelitas” de la campaña electoral 2016 —Blanca, Ana Teresa y Roxana— desperdiciaron su primera y quizá única oportunidad para poner contra las cuerdas a Antonio Gali Fayad, a quien los empresarios del CCE le construyeron un formato que le dio total inmunidad, pues se prohibió la confrontación de posturas.

 

A Moreno Valle no lo tocaron ni con el pétalo de una rosa, pues había amenaza expresa de cortarles el audio si lo hacían.

 

Increíble, las tres mujeres aceptaron con docilidad ese formato y así actuaron bajo la mirada severa de los dueños del dinero, quienes usaron el foro en la defensa de sus intereses con preguntas tendenciosas, como en el caso del Impuesto Sobre la Nómina y la construcción de obras públicas.

 

Sentadas, cuasi agazapadas, prisioneras del formato y del escenario, las Adelitas no pudieron reaccionar cuando Antonio Gali Fayad, con permiso del cómico involuntario Fernando Canales, se levantó de su asiento cada vez que le tocaba el turno de hablar.

 

Esa imagen resume todo: ellas sentadas, Gali de pie.

 

Además del bufón Canales, también el candidato de Morena adquirió cierto protagonismo que al situarse en la estratósfera: los años de docencia de Abraham Quiroz no lo dotaron de la capacidad de transmitir ideas.

 

Su voz cansada, su estilo parsimonioso, su poca profundidad en los temas, sin duda la hizo tener el peor desempeño. Hasta “La Doña” le robó el chiste lopezobradorista de que “no los tiene ni Obama”.

 

En el ranking de los peores desempeños le sigue Ana Teresa Aranda, totalmente desdibujada y muy lejos del papel rebelde que en teoría le tocaba protagonizar.

 

Terminó reconociendo algunos logros sexenales, como en materia de turismo, para sorpresa de propios y extraños.

 

Se le vio blandita, blandita.

 

Aunque ya fue diputada federal, Roxana Luna tuvo un ataque de pánico escénico: trastabilló innumerables veces, no logró colocar ningún tema y su vestimenta la hacía parecer una burócrata de oficina perdida.

 

No tuvo la frescura que la caracteriza ni se atrevió a romper el estricto protocolo de los empresarios

 

A Blanca Alcalá no le fue mal: demostró que puede ser una excelente secretaria de Finanzas. Conoce los temas y las cifras, pero fue demasiado decente. Su único y tímido puyazo a Gali fue recordar que en su ayuntamiento también se consiguió un primer lugar en transparencia.

 

La priista es demasiado responsable y ni siquiera en una situación ideal para el populismo y las promesas al aire, se comprometió con los empresarios a eliminar el ISN, algo que sí hicieron Quiroz y Aranda.

 

Se le vio cómoda en el papel de la dotación de cifras, pero no ejerció protagonismo. Nunca hizo el intento de pararse de la silla. Se conformó con el lugar que le dieron.

 

Gali entró bien con su decálogo de acciones para los empresarios, pero luego se apagó.

 

Causó expectativa cuando prometió transparentar el fideicomiso del ISN y luego satisfizo a la cúpula patronal al prometer que devolverá 1 por ciento del impuesto a quienes reinviertan en jóvenes y tecnología.

 

En su fuerte, las obras, se perdió, pues no anunció ninguna y dijo que se centrará en darle mantenimiento y cuidar todas las que se hicieron en el sexenio.

 

No hizo más, pero tampoco menos: fue el candidato de la continuidad, y el formato evitó que saliera despeinado.

 

No estuvo en riesgo, pero tampoco arriesgó.

 

El cómico moderador lo llamaba cariñosamente “Tony”, lo que no pareció molestar a las Adelitas que estuvieron muy bien portadas.

 

Es posible que Ana Tere, Blanca y Roxana no vuelvan a tener a tiro a Gali: ahora que la organización del debate está en manos de los representantes de los partidos, y que la ley no obliga a la asistencia, es posible que al abanderado del PAN-PANAL-PT-PSI-CP no llegue, tal como ya adelantó Javier Lozano.

 

Y no van a poder reclamar, pues lo tuvieron en un foro abierto, y lo dejaron ir vivo.

 

En el futbol, como en la política, el que perdona pierde.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Rate this item
(0 votes)
comments powered by Disqus