La regidora de Grupos Vulnerables de Tecamachalco, Olga Gutiérrez Machorro, sugiere la inyección letal para indigentes, con el fin de prevenir su “proliferación” en los municipios, tras reconocer que el gobierno de Inés Saturnino López carece de programas para este sector que pide limosnas en las principales calles de la ciudad.

“Sería mejor una inyección letal a que anduvieran vagando en la carretera con el peligro de ser atropellados o causar un accidente”, comentó al referir que ha detectado que el hospital psiquiátrico “El Batán”, ubicado en la capital poblana, “suelta” a varias personas por las noches en las autopistas, y que muchas de ellas han llegado a esta demarcación.

Incluso, aseguró que por recibir llamadas en las que le piden intervenir por estas personas que deambulan en las calles del municipio, les ha dado alojamiento, tanto en su oficina como en su casa, pero admite que no es una solución.

Por ello, consideró que para que estas personas no sufran, ha pensado en que es mejor que sean inyectados, es decir, es decir, ejecutar a los indigentes como una forma de acabar con el problema.

Cabe citar que en algunos países como Estados Unidos, la inyección letal es ocupada en penas de muerte, y en México ha generado debate y polémica.

“Yo como decía, sino tenemos un albergue para que pasen la noche los indigentes o algo, ¿qué puedo hacer yo como regidora? Yo lo único que le dije al policía es lo llevara a mi oficina y aquí pasó la noche (…) Yo les ponía de ejemplo de El Batán de Puebla, ¿qué hace? Soltar a los que no son agresivos, ¿pero dónde los suelta? En toda la carretera y nadie va a reputar esa acción que ellos hacen, los sacan para que los maten los tráileres, la verdad, son ‘loquitos’, pero no son agresivos. Yo a veces digo: ¿no sería mejor una inyección letal?”.

Al parecer de la funcionaria municipal, sería una forma de no hacer sufrir a los personas sin hogar que corren peligro en las calles.

“En Tecamachalco nadie los quiere”

En la entrevista con CAMBIO Regionales, aseguró que en Tecamachalco nadie los quiere, ya que cuando se solicita la intervención de la Cruz Roja, se niega a llevarlos así como la policía, aunado a que el gobierno de Inés Saturnino no cuenta con albergues para ofrecerles.

“No tenemos un albergue, no tenemos nada, no tenemos en dónde pasen la noche (…) Tenemos ‘alitas de ángel’, pero en un caso de esos, es muy difícil (ayudarlos). Precisamente ahorita le estoy peleando al presidente para que los programas lleguen a los más necesitados y ahí poder ayudarlos”, agregó.

Y es que en las últimas semanas, en Tecamachalco ha aumentado la presencia de personas que se ven en la necesidad de vivir en las principales calles de esta demarcación.