El misterio sobre la participación del despacho de arquitectos Dünn Lightweight Architecture en el diseño del nuevo estadio Cuauhtémoc quedó aclarado por el Gobierno del Estado y por los mismos trabajadores de la empresa, pues fue la constructora Acapro de Hidalgo SA de CV, quien subcontrató al despacho de arquitectos para forrar con material ETFE (Etileno-tetrafluoroetileno), el nuevo rostro del coloso de Maravillas.

Esto, luego de que CAMBIO descubrió que la empresa originaria de Guadalajara, Jalisco, no figura en el padrón de proveedores del Gobierno del Estado ni en ninguno de los tres contratos que celebró la Secretaría de Infraestructurapara la remodelación del inmueble.

Los arquitectos de la empresa Dünn, quienes prefirieron anonimato, revelaron a CAMBIO que fueron subcontratados por la empresa Acapro de Hidalgo, a la que reconocieron como la constructora que encabeza el proyecto, pero dejaron en claro que fueron ellos quienes se encargaron del diseño y el montaje de la fachada que fue forrada con material ETFE.

La empresa cuenta con un camper a las afueras del estadio y llevan alrededor de nueve meses trabajando en Puebla para la instalación de la fachada en el estadio, para lo cual trajeron a su propio personal y maquinaria

De acuerdo con el portal oficial de Dünn Arquitectos se requirieron alrededor de 300 trabajadores que tuvieron que trabajar en dobles turnos para la instalación de la fachada, además de hasta 15 grúas que fueron utilizadas para colocar el material ETFE en la parte más alta del estadio.

“El proceso en obra fue un reto debido a los tiempos cortos de ejecución, por lo que se tuvo a 300 personas trabajando en el estadio con dobles turnos, además de tener hasta 15 grúas autopropulsadas para la colocación de la estructura de acero. Se trabajó junto a varios arquitectos e ingenieros al frente del proyecto; toda la fabricación se hizo en la planta de acero de Dünn”.

SIT se deslinda de la empresa pero confirma subcontratación

Por su parte, la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) se deslindó de la empresa encargada del diseño y reconoció que no tiene firmado ningún contrato firmado con el despacho de arquitectura, sin embargo, advirtió que es legal la subcontratación, según el artículo 47 de la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las mismas”.

“La Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las mismas, en su artículo 47 establece que las empresas contratadas por el Gobierno del Estado, pueden ejecutar acciones a través de otro, sólo cuando adquieran materiales o equipo que incluyan su instalación”, informó la Secretaría de Infraestructura a través de una misiva enviada a la redacción de CAMBIO.

Es por esa razón que la dependencia calificó de “intrascendente” que el despacho Dünn Lightweight Architecture no figure en el padrón de proveedores del Gobierno del Estado, ya que no fue contratada directamente por la administración.

La dependencia sólo reconoció tres contratos para la remodelación del inmueble, en la que participaron las empresas Acapro de Hidalgo, Laboratorio de Ingeniería SA de CV y Estudio de Arquitectura en asociación con Laboratorio de Control y Calidad.

Niega modificaciones al proyecto original

Aunque el despacho de arquitectos presumió en su página oficial que tuvo que cambiar el diseño de cristal templado a material ETFE, el Gobierno del Estado negó cambios en el proyecto original que representaron una pérdida de 18.2 millones de pesos, pues aseguró que desde el inicio se consideró el uso de ese material.

Esto contradice la versión que en su página oficial publicó:

“Originalmente, la fachada del estadio Cuauhtémoc se realizaría con un material de cristal de diferentes colores, por lo que ya se tenía una ingeniería y análisis previo. Dünn realizó la ingeniería de esta conceptualización original dándole un valor agregado para reducir pesos y costos además de la apariencia utilizando el material ETFE, el cual tiene muchas ventajas competitivas en comparación con el cristal”.

Acapro a cargo de obra civil y rampas

Por su parte, personal de la empresa Acapro de Hidalgo reveló que los únicos trabajos para los que no requirieron de subcontrataciones fue la construcción de las nuevas rampas norte y sur, así como las rampas de acceso que se encuentran en las alas este y oeste del inmueble, además de la obra civil que implica la construcción del estacionamiento y algunos interiores como los baños.

Al ser cuestionados sobre las tiendas departamentales, vestidores y cafeterías del interior del inmueble, el personal explicó que se trataron de subcontrataciones que no estuvieron a cargo de la empresa, pues fueron gestionadas por la Secretaría de Infraestructura del gobierno estatal.