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Rodeado de sus ex colaboradores, familiares, diputados federales y locales, delegados, consejeros electorales, empresarios favoritos, Mario Marín festejó su 60 cumpleaños reuniendo a muchos de los personajes que encumbró a lo largo de su sexenio. El grupo marinista, aunque ha perdido a muchos de sus miembros originales, se mostró vigente, atento a la convocatoria de su líder y respaldó el festejo en una comilona en un rancho de la zona de Atlixco, en Tenextepec, a la que asistieron al menos 300 invitados.
Todos los convocados al 60 cumpleaños del “góber precioso” llevan la marca marinista, pues en su sexenio recibieron cargos públicos, candidaturas, excepto uno: Enrique Doger Guerrero, quien hizo acto de presencia para saludar a Marín, darle sus parabienes y cruzar un brindis. Incluso se sentó en la mesa principal y departió alegremente. Otro de los personajes que reapareció fue Alfredo Arango García, liberado por el gobierno morenovallista hace unos meses luego de enjuiciarlo por enriquecimiento ilícito.
El ex gobernador poblano evitó enviar un mensaje de tipo político, y ya entrada la tarde agradeció a los asistentes por acudir, refrendó los lazos de amistad que los unen y el apoyo que se han brindado como grupo en los últimos años. Tampoco hubo pronunciamientos de los asistentes ni otro tipo de mensajes.
Javier López Zavala arribó al festejo ya entrada la noche y recibió el trato de oveja descarriada. Se le prohibió sentarse en la mesa principal, y luego de un frío saludo apenas permaneció 20 minutos antes de retirarse en medio de las miradas de repruebo.
Pasan los años y Mario Marín no pierde su lado enamorado. La comilona de carnitas, cueros y barbacoa fue acompañado por un grupo musical que no se cansó de interpretar las baladas de Luis Miguel, Juan Gabriel, Gloria Trevi, Thalía y Sin Bandera que tanto gustan al que fue desterrado de Casa Puebla en 2011.
Así como su gusto por las canciones románticas, el “góber precioso” mantiene su buen gusto por la bebida que comparte con sus invitados, quienes podían elegir entre whiskey, ron o tequila. Las botellas de Johnnie Walker Etiqueta Azul, Zacapa XO y Don Julio reposado no pararon de rondar por las mesas del rancho El Pastor.
Una banda sinaloense arribó al salón de fiesta marcado con el número 10 de la calle Asunción en la colonia Solares de Tenextepec. La tambora y las trompetas comenzaron su espectáculo a las 19 horas y no pararon de tocar hasta altas horas de la madrugada.
La selecta lista de invitados al cumpleaños marinista
La cita fue programada a las 2 de la tarde y los primeros en arribar fueron Santiago Bárcena Arriola, uno de los empresarios privilegiados del sexenio; el ex contralor estatal Víctor Manuel Sánchez Ruiz, el ex diputado local Ernesto Leyva Córdova, la diputada federal Josefina García y el ex legislador Wenceslao Herrera Coñac. Incluso los puntuales tuvieron que esperar el arribo del festejado hasta las tres y media.
A bordo de una Suburban blanca y custodiado por los escoltas que aún conserva, Mario Marín ingresó en medio de abrazos, risas y estrechadas de mano a su fiesta. Su llegada no pudo pasar desapercibida entre los casi 150 invitados que ya estaban en el lugar, pues “Las mañanitas” sirvieron de compañía en la mesa principal.
Aunque los marinistas viven años de vacas flacas, las bonanzas del sexenio del priista aún se pueden apreciar en las camionetas de lujo —algunas sin placas y otras con láminas de Tlaxcala, Distrito Federal y Estado de México— en las que desembarcan los que algunas vez conformaron el primer círculo de Marín Torres.
El cumpleaños del “jefe” fue el pretexto perfecto para reunir al ex gabinete que controló a Puebla de 2006 a 2011. Valentín Meneses, ex secretario general de Gobierno; Rómulo Arredondo, ex titular de la SCT; Adolfo Karam Beltrán,ex subsecretario de Seguridad Pública; Alejandro Fernández, ex director del Consejo Estatal de Seguridad Pública; Joe Hernández Corona, subsecretario de Asuntos Políticos de la SGG.
Además de Jorge Mendoza Velarde, ex subsecretario de Administración; Gerardo Pérez Salazar, ex titular de la Secretaría de Finanzas; Rafael Moreno Valle Buitrón, ex director del Fideicomiso de la Reserva Atlixcáyotl; Jorge Morgado, ex director de la Policía auxiliar; Martín Fuentes, ex titular de la Procuraduría del Ciudadano; y Francisco Ramos, ex director del Instituto Poblano de la Juventud.
De los empresarios consentidos del sexenio asistieron Óscar García, Santiago Bárcena Arriola, el ex presidente de la AECO Aristeo Reyes y el actual Javier García Ángeles; Bertha Richards, Eduardo García Arellano, Antonio Garay, ex presidente de la Canaco; Armando Adame Sosa, ex presidente de la CMIC; José Luis Piñera de la Fuente, ex presidente de la Canadevi, y el dirigente del Sindicato de Telefonistas, Víctor Manuel Carreto.
Entre el centenar de invitados también destacaron los políticos del priismo poblano, como el líder estatal del partido Pablo Fernández del Campo; el director nacional del Renapo, Alejandro Armenta Mier; la diputada federal Isabel Allende, las legisladoras locales Silvia Tanús y Maritza Marín Marcelo. Y los operadores marinistas Vicente Gil Luna, Eleazar Pérez Camarillo, ex alcalde de Atlixco y Fernando Camargo Meza, y el actual consejero del IEE, Paul Monterrosas.
Los delegados de la Sagarpa, Alberto Jiménez Merino; de la Procuraduría Agraria, Isabel Merlo Talavera; de Profeco, Carlos Hernández Hernández; de Liconsa, Juan de Dios Bravo Jiménez; y de la Sedatu, Lorenzo Rivera Sosa, fueron parte de la fiesta marinista
El maltrato a Zavala, el buen trato a Doger
Javier López Zavala fue de los últimos en llegar. El candidato a gobernador que Marín creo llegó pasadas las 8 de la noche. En medio de disculpas para el cumpleañero, el diputado federal justificó su atraso por un compromiso en Chietla imposible de cancelar.
El que fuera alguna vez la mano derecha del gobernador fue despreciado por el propio festejado. Se le prohibió sentarse en la misma mesa de Mario Marín, a su arribo pocos lo saludaron. Ante el vilipendio, Javier López Zavala sólo pasó lista y se fue, 20 minutos duró la estadía del ex secretario de Desarrollo Social.
Intentó pasar desapercibido, sin embargo, Enrique Doger Guerrero llegó en su camioneta Lincoln Navigator del año color negra. Enemigos férreos tras el audioescándalo de Lydia Cacho. Uno lo bloqueó del PRI en el 2010 y otro juró venganza, pero la coyuntura electoral obliga al diputado federal y aspirante a la minigubernatura a caer en el regazo marinista.
El ex gobernador compartió el pan y la sal, y uno que otro coñac, con sus hermanos Julieta, Roberto, René y Enrique Marín Torres, su hijo Carlos Marín García, y con el magistrado Carlos Loranca Muñoz. Al tiempo, por la mesa desfilaron Alfredo Arango García, Enrique Doger Guerrero y Adolfo Murillo Karam.
Doger permaneció dos horas en el lugar y fue sentado por algunos minutos a la derecha de Marín justo después de la comida, hasta que decidió cambiar de silla a una mesa cercana y a las 6 de la tarde abandonar la fiesta número 60 del ex gobernador.