Un estudio médico realizado sobre experiencias cercanas a la muerte, en el cual participaron diversos científicos, ha arrojado algunos indicios sobre un cierto tipo de conciencia que continúa luego de que el cerebro se apaga completamente, por lo que se cree haber encontrado lo que hay más allá de la luz al final del túnel: vida después de la muerte.
Dicho estudio médico es el más grande jamás realizado sobre el tema de la vida después de la muerte, mismo que siempre ha estado marcado por el escepticismo científico.
De acuerdo con una nota del diario The Telegraph, un grupo de científicos de la Universidad de Southampton pasaron más de cuatro años examinando a más de dos mil personas que sufrieron ataques cardiacos en 15 hospitales en el Reino Unido, Estados Unidos y Austria.
En dicho estudio encontraron que casi el 40% de las personas que sobrevivieron describieron algún tipo de conciencia durante el tiempo en que estuvieron clínicamente muertos, antes de que sus corazones fueran “revividos”.
Los científicos citaron el caso de un hombre que se vio así mismo dejando su cuerpo y observando en una esquina de la habitación cómo los doctores lo regresaban a la vida.
A pesar de estar "muerto" por tres minutos, el hombre de 57 años relató fielmente las acciones que siguieron los doctores y enfermeras, además de describir el sonido de las máquinas que lo rodeaban.
“Sabemos que el cerebro no puede funcionar cuando el corazón se ha detenido", afirma el doctor Sam Parnia, un exinvestigador de la Universidad de Southampton y quien ahora trabaja en la Universidad Estatal de Nueva York, y quien fue la persona encargada de dirigir dicho estudio.
“Pero en este caso, la conciencia al parecer continuó por tres minutos luego del inicio del periodo en el que el corazón no estaba latiendo, inclusive después de que el cerebro típicamente se apaga entre 20 y 30 segundos luego de que el corazón ha dejado de latir", afirmó el científico.
Para dicho estudio se analizaron dos mil 60 casos de ataques, de los cuales 330 sobrevivieron y 140 afirman haber experimentado “algo” antes de ser resucitados.
Uno de cada cinco pacientes sintió una inusual sensación de paz, mientras que casi un tercio afirmó que percibió que el tiempo comenzó a pasar más lentamente.
Algunos afirman haber visto una luz brillante, un resplandor dorado o el sol brillar. Otros sintieron miedo o sintieron que se ahogaban o que eran arrastrados hacia aguas profundas. El 13% sintió que se separó de su cuerpo.
Este estudio fue publicado en la revista médica Resuscitation.