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Desde la noche del miércoles que fue ingresado al hospital, José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, el menor de 13 años que fue herido con una bala de goma en la cabeza, no ha despertado. Todo lo contrario, su salud ha empeorado y se presume que ya está en estado vegetativo, mientras que los cuatros granaderos que fueron internados desde la tarde del miércoles 9 de julio por las heridas que también recibieron durante el enfrentamiento con los manifestantes de San Bernardino Chalchihuapan, fueron dados de alta de ayer.
La versión oficial señala que el niño “sólo está sedado” para calmar los dolores que le causan las intervenciones quirúrgicas que ha tenido, aunque se evitó explicar los tipos de operación que se le han hecho. En tanto, el otro joven de 21 años, Vicente Tecalero Jiménez, continúan en observación médica, ya que también tiene una herida en el cráneo.
El propio gobierno estatal ha reconocido que el estado de salud de ambos es delicado, aunque no ha cambiado su versión en el sentido de que los internos fueron lesionados por un cohetón presuntamente lanzado por uno de los pobladores aprehendidos, a pesar de que los familiares han reiterado que los responsables fueron los policías que participaron en el operativo para disolver el bloqueo.
De acuerdo con el abogado Vladimir Luna Porquillo, los familiares le han informado que la salud de Tehuatlie Tamayo se agravó aún más tras una intervención de cirugía reconstructiva del cráneo, debido a que el cerebro del menor se inflamó súbitamente. “Y les han dicho que deben de estar preparados para lo peor. Deben de ser fuertes”, comentó, lo que hace pensar que el niño podría perder la vida.
Un video circulado el fin de semana muestra el dolor que vivió el estudiante de secundaria al momento de recibir el balazo. No pasan varios segundos cuando se desvanece en brazos de un hombre adulto quien busca la forma de que pueda ser traslado a un centro hospitalario, mientras que otro grupo de habitantes reprueban con palabras altisonantes como “le dieron a un niño pendejos”, “lárguense de aquí hijos de su puta madre” el actuar de los granaderos.
Cabe recordar que en un inicio el propio gobierno difundió una supuesta entrevista con uno de los médicos a cargo del caso del menor, quien aseguró que no había sido lastimado con bala de goma alguna, sino por otro objeto lanzado por los pobladores que se manifestaron.
Versiones del gobierno del estado afirmaron que ningún elemento policiaco se encuentra grave, pues los últimos cuatro fueron dados de alta ayer, a pesar de que la administración estatal reportó que fueron 49 los uniformados que resultaron lastimados.