Pemex continuará sin recursos para potenciar su crecimiento por el alto dividendo que paga al erario federal —30 por ciento de sus ingresos—. Esto, aun con la autonomía presupuestal otorgada con la reforma energética, advierten analistas.

“La mala fortuna para la autonomía presupuestal de Pemex fueron los bajos precios del petróleo que no alcanzan para las necesidades presupuestales que tenía programado el gobierno federal”, consideró José Antonio Prado, socio especialista en el sector energético de la firma legal Holland & Knight.

“Hacienda continúa con la facultad de cobrar ese dividendo, de acuerdo con las condiciones de Pemex, y lo que es un hecho es que la empresa sigue dependiendo de las ministraciones presupuestales que le dé el Estado para llevar a cabo su actividad no obstante su cambio a empresa pública”.

En días pasados, el director general de Pemex Exploración y Producción, Gustavo Hernández, mencionó que la Secretaría de Hacienda notificará de manera oficial un recorte de 60 mil millones de pesos a la empresa, en el contexto del desplome en el precio internacional del crudo.

A esto se suma el anuncio de Pemex sobre una reducción en sus gastos por más de 21 mil millones de pesos en los próximos cuatro años, luego de que el precio del crudo mexicano cayera más de 60 por ciento desde junio pasado. Petróleos Mexicanos reducirá en más de la mitad sus centros de compra, lo que representó un recorte de 17 por ciento de esta plantilla de trabajadores.

“Hay un tema que ha quedado olvidado: reformar su sistema de pensiones. Existe un pasivo laboral que suma aproximadamente el 9 por ciento del PIB nacional. Es un tema en la ley, y debe ser aprovechado en este momento por Pemex para negociar de mejor manera su relación con el sindicato, ahora que han dismnuido sus ingresos”, dijo Oviedo.

Este año funcionará como transición a las nuevas disposiciones de la Reforma Energética. En 2015 entra en operación el Fondo Mexicano del Petróleo, que administrará los ingresos petroleros obtenidos por la apertura del sector energético a la iniciativa privada, y se espera que conforme a la Ley de Petróleos Mexicanos el dividendo que se otorga al erario pase de 30 por ciento a 15 por ciento en 2021, y desaparezca en 2026.

“Cuando entren en forma estas herramientas corporativas de Pemex se empezará a instaurar su autonomía presupuestal para que la empresa presente sus necesidades de inversión, y sea Hacienda la que se tenga que ajustar a las condiciones de Pemex”, dijo Julio Martínez analista de Signum Research.