Zavala se queda sin lugar en el presídium de Calderón

El presidente inauguró obras en Hueytlalpan en las que se invirteron 50 millones de pesos

El secretario de Desarrollo Social buscó infructuosamente un lugar cerca del mandatario y el gobernador, pero tuvo que conformarse con un asiento en la fila de “invitados especiales”

Olivia López Pescador / Enviada Especial/ Hueytlalpan

El presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, llama a la comunidad indígena a trabajar con responsabilidad y a poner su máximo esfuerzo para hacerle frente a los desafíos que se avecinan para el próximo año por el desorden y “desbarajuste” de las grandes economías mundiales, principalmente en Estados Unidos, para evitar que nos afecte la crisis, inseguridad, desigualdad y la pobreza, así como alguna vez los indígenas Zacapoaxtlas y Xochiapulcos enfrentaron al ejercito Francés en la batalla del 5 de Mayo de 1862. Así el mandatario lo expresó  durante su novena gira de trabajo por el Estado de Puebla.

Teniendo como marco la inauguración del camino Olintla-Cuatro Caminos y la entrega del Viaducto “Espinazo del Diablo”, ubicado en Hueytlalpan, ante la presencia de poco más de 600 indígenas de la región, el presidente expresó lo siguiente: “Vamos a seguir trabajando al límite de nuestras fuerzas, al límite de nuestras convicciones, al límite de nuestros recursos, como si fuera el primero y a la vez el último día para poder transformar la realidad del país”.

Mientras el ejecutivo de la nación, Felipe Calderón, descendió a toda prisa de su camioneta acompañado del gobernador del Estado, Mario Marín Torres y Javier López Zavala, secretario de Desarrollo Social, buscaba infructuosamente su nombre en una de las sillas del estrado principal, sin embargo se llevó una sorpresa. No había ningún lugar reservado para él; su lugar estaba en la primera fila de los “Invitados Especiales”.

A diferencia de este, José Othón Bailleres, presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado, que si ocupó un lugar cerca del presidente, junto a Luis H. Álvarez, director nacional de Pueblos Indígenas.

Después de que un subsecretario de la SCT Federal , dio una explicación técnica de la obra del Viaducto del “Espinazo del Diablo”,  el gobernador y el presidente de la República se despojaron de sus respectivas chamarras, encabezaron el acto protocolario de entrega de la obra, posteriormente  el Albergue Indígena Totonaco “Benito Juárez” entonó el Himno Nacional en su lengua natal.

Juan Manuel Barrientos, presidente municipal de Hueytlalpan, recordó  que el presidente de la República desde el pasado 9 de enero del 2007 hace más de un año se comprometió a modernizar el camino Olintla-Cuatro Caminos y a construir el Viaducto Espinazo del Diablo. Al respecto Luis H. Álvarez, Director Nacional de Pueblos Indígenas, reveló que la presente obra tuvo un costo de alrededor de 50 millones de pesos, además aprovechó el escenario para enumerar las distintas acciones emprendidas por la Comisión de Pueblos Indígenas.

El gobernador del Estado Mario Marín Torres, después de reconocerse como un “Indígena de la Mixteca poblana”, resaltó que su gobierno, al igual que el gobierno federal y los municipales, ha venido sumando recursos para apoyar a las comunidades indígenas, sin embargo, reconoció que es necesario que en el presupuesto indígenas se acorte más la brecha entre los pueblos indígenas que carecen de todo entre quienes tienen todo.

En medio  de algunos aplausos y miradas de incredulidad de los cientos indígenas concentrados en Hueytlalpan, la autoridad Estatal y Federal dio a conocer que con una inversión superior a los 50 millones de pesos se construyó el Viaducto del Espinazo del Diablo y la modernización del Camino Olintla-Cuatro Caminos cuyas obrar beneficiarán a 159 mil habitantes de esta zona; la Sierra Norte , particularmente de los municipios de Olintla, Hueytlalpan, Huehuetla, Ixtepec, Zacapoaxtla, Zacatlán y Coxquihui.

La modernización del camino Olintla-Cuatro Caminos consistió en trabajos de pavimentación, obras de drenaje y señalización en un tramo de 3.3 kilómetros, mientras que la construcción del viaducto “Espinazo del Diablo” cuenta con una longitud de 205 metros, lo que va a permitir un ahorro de tiempo ya que lo que antes recorrían en una hora, ahora lo podrán hacer en 15 minutos.

En su novena visita a Puebla, el Ejecutivo Federal convocó a la corresponsabilidad de la Federación , al Estado, Municipios y sociedad en general para trabajar y llevar al progreso a los pueblos indígenas, ya que advirtió que se espera que la crisis que enfrentan las grandes economías del mundo, en especial la de Estados Unidos la cual puede repercutir a México, por ello indicó que van a emplear temporalmente a las personas  en diversas obras “pequeñitas” en beneficio de los pueblos indígenas y así enfrentar la crisis internacional generando empleo.

Enfatizó que si un grupo de indígenas Zacapoaxtlas en su momento pudieron enfrentar al ejercito de Napoleón III, al más poderoso en 1862, ahora con mayor razón los mexicanos van a poder enfrentar los grandes desafíos, ya sea la crisis internacional, problemas de seguridad, desigualdad o pobreza.

Después de anunciar la entrega formal del “Viaducto Espinazo del Diablo”, ubicado en Hueytlalpan, el presidente de la República dejó en claro que el Gobierno Federal de ninguna manera va a eludir su responsabilidad de cumplir con sus obligaciones, pero también es necesario que cada mexicano, de acuerdo a sus fuerzas y capacidades, sea responsable con el gobierno para “empujar hacia el mismo lado”, para sacar a México adelante.

Advirtió que debido a que el próximo 2009 va a ser un año difícil, es necesario que todos los mexicanos trabajen unidos para evitar que esta crisis afecte a las familias más pobres. Adelantó que si la cámara de diputados aprueba el presupuesto para los programas previstos por el Gobierno Federal, y si autoriza 5 mil millones de pesos más para el beneficio de los pueblos y comunidades indígenas, entonces podrá irse saldando la deuda social que se tiene con estos grupos sociales para superar la pobreza.

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