Nuevo director de la Diedo tiene fama de torturador

Francisco Ávila Caso fue señalado por un detenido por practicar tortura

Edmundo Velázquez

Desde ayer Francisco Ávila Caso es el nuevo titular de la Dirección Especializada en Delincuencia Organizada (Diedo) de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) sin embargo, el relevo de Víctor Pérez Dorantes en dicha oficina ya había sido señalado por prácticas de tortura.

El testimonio de Héctor Iván García Tovar, quien fue investigado y consignado por la PGJ durante el año pasado por el asesinato y descuartizamiento del lavacoches Jesús Santos de los Ángeles en Villa Ávila Camacho, revela que quien se ocupó de torturarlo para incriminarlo en el asesinato fue Francisco Ávila Caso. La historia completa fue publicada el año pasado en la revista Buzos, publicación patrocinada por la organización Antorcha Campesina.

Por lo pronto, la PGJ ha cancelado cualquier presentación del nuevo funcionario ante los medios de comunicación y el acto protocolario para Ávila Caso no se llevó a cabo debido a que ayer el procurador Rodolfo Igor Archundia participó en la reunión regional de seguridad convocada por la Secretaría de Gobernación en Teziutlán. Aunque en la PGJ se justificó que no habría presentación debido a que su cargo es de alto riesgo “por su lucha contra la delincuencia organizada” por lo que “no sería conveniente” su presentación ante los medios de comunicación.

El caso de Iván Tovar

Tras ser investigado por un crimen que escandalizó en la Sierra Norte, Héctor Iván Tovar fue detenido por elementos de la Policía Judicial en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el martes 13 de febrero, a las 9 de la noche, en cumplimiento de una orden de aprehensión por el delito de abuso de autoridad, según consta en el proceso 281/2006.

Según detalla el reportero Hipólito Contreras en la revista Buzos, Héctor Iván fue llevado a la Fiscalía de Tuxtla Gutiérrez y posteriormente trasladado a la ciudad de Puebla por varios agentes, entre ellos, Andrés Clemente Romero, quien fue el primer judicial que lo comenzó a golpear en el trayecto.

Héctor Iván hizo el relato luego que fue puesto en libertad tras pagar fianza. En medio de una rueda de prensa hizo varias declaraciones de lo que había sufrido con agentes de la Policía Judicial, primero.

“Durante todo el trayecto, el señor Andrés Clemente Romero trató de que me declarara culpable del asesinato de Jesús Santos de los Ángeles. Me manifestaba que él ya sabía que yo y mi familia éramos responsables de esa muerte, pero quería que se lo dijera de viva voz. Le contesté que desconocía quiénes habían sido los asesinos de Jesús Santos. Empezó a golpearme, me dijo que tenía de plazo hasta llegar a la ciudad de Puebla para que me declarara confeso de ese crimen, que ya no iba a haber clemencia para mí”, relató Humberto Iván a Buzos.

Según la publicación, Ávila Caso intervino cuando aún ocupaba el cargo de coordinador de Ministerios Públicos Regional de la Zona Norte, se encontraba en el poder Blanca Laura Villeda, procuradora que como quedó evidenciado en otros casos, siempre negó que hubiera conductas de tortura, pero solapó estos métodos.

“Ellos siguieron golpeándome, llegó el momento en que me dijeron que me vistiera; unos agentes de la Policía Judicial tomaron varias fotografías, me quitaron la venda de los ojos, me llevaron a un lugar de la parte de abajo de las instalaciones, en donde tienen un logotipo de la Procuraduría, me vendaron nuevamente los ojos, me introdujeron a una camioneta Tracker, me llevaron a la ciudad de Xicotepec de Juárez donde me esperaba el licenciado José Francisco Ávila Caso, coordinador de Ministerios Públicos Regional de la Zona Norte (…) El médico legista certificó que no tenía lesiones, le dije que en la ciudad de Puebla había sido torturado en una costilla y que necesitaba un estudio radiográfico.

Entonces empezó a golpearme José Francisco Ávila Caso, junto con otro elemento de la Policía Judicial, me decía que iba declarar ‘a huevo’, que al cabo el médico legista ya había certificado. Me negué a declarar toda vez que no había una persona de mi confianza que me asistiera, me dijo que no era necesario porque no tenía la calidad de indiciado, sino de presentado, por lo que no tenía ese derecho”, detalló Héctor Iván sobre la participación del hoy director de la Diedo.

Después de haber salido bajo fianza por el delito de abuso de autoridad, meses después Héctor Iván fue consignado por la muerte del lavacoches y se mantiene recluso en el distrito judicial de Xicotepec de Juárez.

Mientras tanto, José Francisco Ávila Caso fue premiado y desde el miércoles labora como el relevo de Víctor Pérez Dorantes, quien dejó la Diedo debido a su nombramiento como subprocurador.