Este fin de semana, Néstor Camarillo regresó como dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Puebla, tras ganar por minoría el Senado de la República.
Mientras Delfina Pozos retornó a sus funciones como secretaria general y tras recibir su constancia de diputada plurinominal electa en el Congreso de Puebla.
Los líderes del partido Néstor Camarillo y Delfina Pozos encabezaron el fin de semana la primera asamblea para evaluar los números de la derrota aunque pese a perder más del doble, calificaron de “chingón” al Revolucionario Institucional.
Y es que lograron conservar el voto de 300 mil poblanos y agradecieron a quiénes siguen apoyando y leales al tricolor.
Néstor Camarillo adelantó que no va a escuchar a quienes critican al partido desde su celular o comodidad de su casa viendo la televisión, porque el priísta real salía a la calle y con las condiciones en contra “se la rifó por el partido” el pasado 2 de junio.
Aunque reconoció que ante la falta de simpatías se buscan reconstruir con una nueva imagen por lo que agradece el diálogo crítico para mejorar.