Cornelio y Emir, padre e hijo, fueron asesinados a balazos en la localidad de Palmarito Tochapan cuando acudieron a cobrar un dinero que les debían al domicilio de sus agresores; las víctimas que llegaron armados a reclamar la deuda, terminaron recibiendo las balas durante un forcejeo.
Una riña entre más de diez personas originarias de la comunidad de Palmarito Tochapan, en el municipio de Quecholac, se salió de control, luego de que durante un forcejeo, uno de los involucrados se adueñó de la pistola de sus rivales y aprovechó para dispararles en múltiples ocasiones.
Fue durante la tarde del sábado 15 de junio cuando una familia de cuatro integrantes llegó a bordo de un vehículo a la casa de un sujeto, a quien supuestamente le irían a cobrar un dinero que les debían por la venta de un cerdo.
En videos compartidos a través de las redes sociales, se exhibe cómo el padre de familia de nombre Cornelio de entre 40 a 45 años de edad, baja armado del automóvil y atrás de él, van otros tres masculinos.
En los videos se observa que después de algunos minutos en el que intercambiaron palabras comenzó el altercado entre familias.
Al inicio los involucrados comenzaron a hacerse de palabras, después, la situación fue subiendo de tono que pasaron a los golpes para finalmente, terminar con un forcejeo por adueñarse del arma de fuego que llevaba Cornelio y con la que aparece en las grabaciones.
El hijo de Cornelio fue el primero en recibir un disparo, lo que llevó a su papá a correr hacia él, pero a los pocos minutos se escucharon más de diez detonaciones y de repente, todos comenzaron a correr, aunque algunos, supuestamente terminaron de rematar a Cornelio, padre y a Emir, el hijo, a golpes.
“Deberían de subir los videos completos, donde entre mujeres y demás personas les pegan después de que ya no los habían matado, claramente se ve como matan primero a mi hermano y mi papá corre a querer quitárselos cuando ahí mismo me matan a mi papá, la gente droguera que por dinero que nos deben me los mataron, mejor nos hubieran dicho que no nos Iban a pagar y no matármelos porque después de matármelos les pegaron con palos, palas, piedras y patadas”, escribió una de las hijas de Cornelio.
Padre e hijo fueron llevados al hospital, pero llegaron muertos
Los cuerpos de los baleados fueron subidos al vehículo por sus familiares, quienes decidieron llevarlos por medios propios al Hospital General de Tecamachalco, pero al llegar al nosocomio, los médicos informaron que ya no contaban con signos vitales, por lo que dieron aviso a las autoridades y se abrió una Carpeta de Investigación que quedó asentada con el número FGEP/EAT/CGEIHD/TECAM-I/000393/2024.
Deudos exigen justicia por el asesinato de sus familiares
Además de revelar el motivo por el cual Cornelio llegó hasta el domicilio de sus agresores, la familia de los occisos pidió justicia por este doble homicidio y a la par, mostraron la forma en la que despidieron a sus seres queridos que fue entre flores y mariachis, argumentando que eran gente trabajadora.
‘’Lo bueno que eran tan malos, imagínense si no lo fueran. Gracias a Dios somos gente trabajadora (…) nos quieren tanto que hasta dos mariachis llegaron a cantarle a mi papá y a mi hermano’’, dijeron los deudos.
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