Diez aspirantes priistas a la gubernatura, reunidos en torno a la figura de su dirigente nacional Manlio Fabio Beltrones, escenificaron a la perfección la pantomima de la firma de un Acuerdo de Unidad, a la espera de la designación de candidato, pese a que ya todos saben que la beneficiaria del dedazo es la senadora Blanca Alcalá.
El candidato derrotado del 2010, Javier López Zavala fue el único que estuvo a punto de romper el guión, pues en su turno rechazó firmar el acuerdo, aunque al final lo hizo bajo la presión del sonorense.
La candidata en espera, Blanca Alcalá, fue la última en hacer uso de la palabra y aprovechó para ponderar las cualidades de todos sus compañeros presentes y alabar sus cualidades políticas.
Beltrones les dio a conocer el calendario formal de la designación, pues se prevé que el 24 de enero se lance la convocatoria y el registro único se dará el 3 de febrero, aunque el sonorense no les comunicó cuándo se emitirá el boletín en que se dará a conocer para dónde soplan los vientos del partido.
A la reunión con el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) acudieron Alberto Jiménez Merino; la senadora Blanca Alcalá Ruiz; Enrique Doger Guerrero; Javier López Zavala; el diputado federal Alejandro Armenta Mier; Jesús Morales Flores; el subsecretario Juan Carlos Lastiri Quirós; Juan Manuel Vega Rayet; Lucero Saldaña Pérez y Víctor Manuel Giorgana, además de la presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI en Puebla, Ana Isabel Allende; del delegado regional, el senador Manuel Cavazos Lerma y del delegado estatal, Rogelio Cerda Pérez.
Como niños bien portados
Durante el cónclave, los aspirantes expresaron sus puntos de vista sobre el proceso electoral en Puebla y la preocupación por la posibilidad de una elección de estado. Según algunos de los presentes, Víctor Giorgana fue el único que expresó su declinación de facto en favor de Blanca Alcalá, mientras que Enrique Doger fue firme en solicitar el cumplimiento de acuerdos y la necesidad de salir a pelear por el voto ciudadano, para no anclarse solamente en el voto duro.
Alberto Jiménez Merino, fiel a su vocación rural, pidió abanderar las causas del campo poblano, abandonado por el gobierno morenovallista.
Por su parte, Alejandro Armenta se dijo dispuesto a trabajar por el partidazo, no como “soldado” sino como “guerrero”, recordando las declaraciones por las que se hizo famoso en 2010.
La línea de Manlio
Por su parte, el presidente del CEN, Manlio Fabio Beltrones, reconoció “el compromiso partidista que cada uno de ellos aporta a este proceso de unidad con inclusión, lo cual nos asegura una mayor fortaleza y competitividad ante nuestros adversarios, como se acaba de demostrar en Colima”.
El líder nacional del PRI señaló que cada uno los aspirantes es altamente competitivo y unidos son una garantía de triunfo, “en una entidad tan importante que merece todo nuestro empeño político para responder a las expectativas ciudadanas”.
Al final del encuentro, los aspirantes a la candidatura del Revolucionario Institucional firmaron el “Acuerdo de Unidad por el Futuro de Puebla”, en el que los postulantes se comprometieron a recuperar la gubernatura del estado, teniendo como base la unidad del partido, sin levantar aún la mano de alguno de los asistentes como su candidato.