Después de 13 días de registrarse el desalojo violento de habitantes de San Bernardino Chalchihuapan a manos de policías estatales, Televisa abordó por primera vez el caso y en su noticiero estelar le “lavaron la cara” al gobernador Rafael Moreno Valle al propagar su versión de que la herida que le costó la vida al niño José Luis Tehuatlie Tamayo fue ocasionada por un cohetón lanzado por los propios pobladores y no de un proyectil disparado por los policías, como lo han señalado los vecinos de la junta auxiliar y la madre del menor, Elia Tamayo.

En los 4 minutos con 16 segundos que le dedicaron al tema, se hizo hincapié en la versión morenovallista de los hechos en voz de Víctor Carrancá Bourget, procurador de Justicia del estado, quien repitió que desde su ingreso al Hospital General del Sur y en la necropsia realizada en el cuerpo del menor quedó evidenciado que la herida que le causó la muerte “fue un objeto contundente y explosivo. Los únicos explosivos que se utilizaron fueron los cohetones y las bombas molotov lanzados por la gente que estaba ahí”, dijo.

Aunque se informó sobre el sepelio de Tehuatlie Tamayo, no se pasaron las declaraciones de los alcaldes auxiliares, quienes le declararon la guerra a la represión del gobernador poblano, ni tampoco se mencionó que el vicepresidente del Senado, el perredista José Luis Sánchez Jiménez, anunció que solicitaría un juicio político en contra de Moreno Valle.

Por el contrario, se difundió la gubernamental de que en tres ocasiones se les invitó a los manifestantes al diálogo y que tras rechazarlo comenzaron a agredir a los policías con palos, piedras y “otros objetos”.