Friday, 19 de April de 2024


Historia en tres tiempos de un funcionario federal y su afición al alcohol




Escrito por  Carlos Montenegro
foto autor
Enrique Aquino Patricio, director municipal de la Corett en Tehuacán, no es de los hombres que se marean con sólo subirse a un tabique, no, se necesita más que eso para que el autoproclamado mago de las redes sociales pierda la noción del tiempo y el espacio, aunque tampoco está exento de ello, tal vez por eso sea recurrente para él poner en práctica su resistencia al vértigo.

Y lo intenta a través de distintas formas, la más común es la ingesta de abundantes mililitros de alcohol, de ello pueden dar cuenta, además de sus amigos, los elementos de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de aquella ciudad, que a nivel municipal gobierna doña Ernestina Fernández Méndez.

 

 

En esa ciudad donde todo pasa, al sedicente hombre de confianza de Enrique Peña Nieto le ha pasado todo, citaremos tres vivencias en el entendido de que, en cada una de ellas el alcohol y la prepotencia fueron causas comunes, no así las consecuencias.

 

 

Primer acto, Enrique Aquino Patricio, el representante deAlberto Jiménez Arroyo en la región tehuacanera, conduce su vehículo bajo los influjos del alcohol, en el camino encuentra un retén donde los elementos de seguridad le piden detenerse, el hecho altera sus alterados sentidos, presuroso decide encarar a los elementos argumentando su cercana relación con el presidente Enrique Peña Nieto, negándose en todo momento a ser sometido a la prueba del alcoholímetro, consciente de que el resultado ameritaba su detención y remisión a la cárcel municipal. Los policías deciden dejarlo ir pese a la peligrosidad del hecho.

 

 

Segundo acto, la historia se repite, la prepotencia y presunción de poder funcionan medianamente, los elementos policiacos acatan la orden del director de Tránsito Municipal, Santiago Mendoza Tierra. El alcoholizado funcionario es detenido y remitido ante el juez calificador, ya en esa instancia el acostumbrado alarde de poder de Enrique Aquino Patriciocontinúa, sigue ofendiendo a los funcionarios menores que atienden su caso, pese a ello se portan indulgentes y lo liberan a cambio del pago de una multa menor a la oficialmente estipulada.

 

 

Tercer acto, es la reincidencia de los hechos antes descritos, el director municipal de la Corett en Tehuacán otra vez maneja borracho, otra vez es detenido, otra vez “prepotentea”, otra vez presume a gritos su amistad con el presidente Peña, insulta, subestima, amenaza, sin faltar el clásico “no saben con quién se meten, mañana voy a hacer que los corran”, lo despotrica en el retén donde es detenido por tercera vez, lo vuelve a gritar ante el juzgado calificador. Sin embargo, las palabras del borracho ya no espantan a nadie, esta vez ya no hay “paro” ni indulgencia, ni conmutación de la libertad, esta vez sí hubo “bote”.

 

 

Así es en parte el comportamiento de Enrique Aquino Patricio, director municipal de la Corett en Tehuacán, donde aún no cumple dos meses en ese cargo, dice ser gente del presidente Peña. Tal vez sí, tal vez no, lo único cierto es que, así, poco ayuda a ese municipio, a este estado y este país.

 

 

Sucedió en Tehuacán y la pregunta es, ¿lo sabría el delegado de la Corett Puebla-Tlaxcala, Alberto Jiménez Arroyo? Y si lo supo, ¿qué haría?

 

 

Si no lo supo, ojalá ahora lo sepa, y la pregunta es: ¿qué hará? He ahí la incógnita.

 

 

 

 

 

Valora este artículo
(0 votos)
comments powered by Disqus