¿Cómo lo hace? Usa un material como el plástico, en lugar de tinta, y calentándolo hasta su punto de fusión y luego enfriándose rápidamente para que este se quede estático y puedan crearse figuras en el aire.
Este lapicero permite también realizar dibujos en una hoja de papel para luego despegarlas y ponerlas en tres dimensiones.
Es una buena forma de explicar el concepto de una impresora 3D, pero en este caso llevado a un bolígrafo, algo que puede controlarse con la mano y que busca eliminar los límites a la creatividad.
Además, cualquiera podría aprender el nuevo concepto de generar objetos pero sin la necesidad de tener conocimientos de programación, como es el caso de las impresoras 3D, ni utilizando software específico.
El 3Doodler se enchufa a la conexión eléctrica y se calienta lentamente como si se tratase de un soldador, pero sin los riesgos que ese calor generaría.
El proyecto se encuentra en Kickstarter, un sitio en el que emprendedores exponen sus ideas en busca de financiamiento, y ya cumplió con su objetivo por lo que ya se lo puede encargar para cuando comience a producirse en masa.