Filiberto López Zavala, director técnico de los Ceresos de Puebla, y el director de Ejecución de Sentencias, Indalecio Cuesta Torres, son los dos personajes que estarían en la mira de la Procuraduría General de Justicia por la venta de preliberaciones, ya que durante el sexenio de Mario Marín Torres acumularon un sinnúmero de denuncias por la venta de preliberaciones, por montos que oscilaban entre 50 mil y 300 mil pesos, de acuerdo al caso, mismos que fueron ampliamente documentados por CAMBIO.
De acuerdo con fuentes consultadas por este medio, dichos personajes serían los dos cabecillas por los que la Procuraduría General de Justicia habría iniciado dos averiguaciones previas que ya derivaron en dos órdenes de aprehensión, según reveló el procurador Víctor Carrancá Bourget, quien evitó dar a conocer los nombres de dichos exfuncionarios para no entorpecer las investigaciones.
Durante la campaña de 2010, el hoy gobernador Rafael Moreno Valle denunció que los López Zavala habían amasado una fortuna inexplicable.
Y es que el 21 de marzo de 2011, en pleno arranque de la gestión morenovallista, el titular de la Secretaría General de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto reveló que se había iniciado una investigación en contra de Indalecio Cuesta Torres —quien operaba bajo las órdenes del hermano de Javier López Zavala, Filiberto López— por la entrega de 30 preliberaciones de reos que estaban sentenciados por delitos graves.
Incluso, Manzanilla Prieto fue más allá al revelar que Indalecio Cuesta Torres era el primo del “Góber precioso”, y detalló los avances que tenía el proceso de entrega-recepción de la dependencia: “realizaremos una indagatoria a fondo de las liberaciones anticipadas que se hicieron de manera irregular y, una vez que la investigación termine, se dará a conocer el informe completo de cada caso, pues en este momento no son claros los procesos”.
Cuesta Torres había dado su autorización al final del sexenio marinista para la liberación de que 30 reos que purgaban sentencias por delitos como secuestro, lenocinio, corrupción de menores, homicidio calificado y violación, quienes no alcanzaban ese beneficio. Durante todo el sexenio hizo las mismas operaciones, siempre bajo el amparo de Filiberto López Zavala.
Fili, siempre estuvo
en el ojo del huracán
Filiberto López Zavala fue uno de los personajes más negros del sexenio marinista. Incluso fue parte principal de los señalamientos que hizo en 2010 el entonces candidato de Compromiso por Puebla y hoy gobernador Rafael Moreno Valle, que acusó a la familia López Zavala de amasar una fortuna inexplicable con más de 26 propiedades valuadasen 38 millones de pesos, producto de las corruptelas del candidato priista y de su hermano Filiberto Zavala.
Además, sobre Fili —también malogrado candidato del PRI a la alcaldía de Pijijiapan, Chiapas en 2010— pesan todo tipo de denuncias a su paso por la Dirección Técnica de los Centros de Readaptación Social, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública, pero que regresó a la hoy extinta Secretaría de Gobernación al final del sexenio.
Denuncias públicas por corrupción al interior de los Ceresos, que nunca fueron investigadas por ser un personaje intocable al ser hermano del “delfín” marinista, por la venta de concesiones de refrescos, comida y hasta el alquiler de aparatos de audio, sonido y video al interior de los 22 penales poblanos, además de la venta de espacios para las visitas conyugales en las que se llegó a denunciar que introducían mujeres que cobraban por el sexoservicio.
Sobra decir que el hermano incómodo del poderoso secretario de Gobernación, coordinador de Promoción al Voto del PRI, secretario de Desarrollo Social y malogrado candidato a la gubernatura del tricolor en el sexenio marinista, nunca fue tocado ni se le inició ninguna investigación por parte de la Contraloría del estado. Al contrario, diversos funcionarios salieron en su defensa.
Venta de preliberaciones,
entre 50 y 300 mil pesos
En marzo de 2008 CAMBIO publicó una serie de reportajes y columnas en las que se denunciaba a Carlos Rincón Gallardo, un reo protegido por Filiberto López Zavala, quien era el primer eslabón de la cadena de corrupción al interior de los Ceresos para la entrega de preliberaciones a cambio jugosos cobros que iban de los 50 a los 300 mil pesos.
La denuncia detallaba la forma en que operaban: “primero obtiene los casos que son recomendados por el propio Filiberto López Zavala, los revisa y se los pasa a un segundo abogado de nombre Indalecio (Cuesta Torres, director de Sentencias), él hace el trato y obviamente todo sale más rápido gracias a sus influencias”, comentaron los denunciantes.
Otro caso de corrupción se dio a conocer en mayo de 2008. Filiberto López fue evidenciado por otorgar privilegios a un sujeto acusado del homicidio del candidato del PRI, Antonio Amador Jerónimo, quien fue asesinado unas horas antes de que se llevaran a cabo los comicios electorales en el municipio de Jalpan.
Según los denunciantes anónimos, el homicida tenía dentro del penal de San Miguel un negocio de renta de televisiones, una fonda y una tienda, todo bajo el amparo del hermano del candidato a la gubernatura y el director de los Ceresos, Aldo Enrique Cruz.
En cartas que fueron mandadas a este diario por reclusos del penal de San Miguel, lo acusaron de obtener ganancias millonarias de la tienda ubicada en el interior: “en el interior del penal existe una sola tienda a cargo de Arnulfo Ibáñez Luna, socio de Filiberto López Zavala, vende todo tipo de productos; abarrotes, con precios elevados (más caros que cualquier Oxxo). Por ejemplo, una Coca-cola de 2 litros y medio cuesta 22 en el Cereso. Una cajetilla de cigarros 30, jabón de tocador seis y el doble el precio de las frutas, que está prohibido su consumo en el interior”.
Escándalo por reo que consiguió su preliberación
En noviembre de 2008 se suscitó un escándalo que como era común fue escondido en las páginas policiacas (las últimas) de todos los diarios: José Alfredo Velázquez Blanco, un reo que obtuvo inexplicablemente su preliberación, mató a su esposa a cuchilladas.
Los funcionarios marinistas tuvieron que salir al quite y fue el propio Indalecio Cuesta Torres, director de Ejecución de Sentencias de la Secretaría de Gobernación, quien dijo que dicho reo pasaba por un periodo de depresión y ello lo había llevado a asesinar a su esposa.
Velázquez fue puesto en libertad el día 27 de octubre de 2007 y detenido el día 5 de noviembre, después de que mató a Elvia Elena García Medina, en San Pedro Cholula, el lunes 3 de noviembre.
Al parecer el reo al ser puesto en libertad volvió a ver a su esposa para vivir con ella, a pesar de que su hermano José Alejandro Velázquez había firmado una carta responsiva en la que aseguraba que cuidaría de su conducta y le apoyaría para buscar un empleo.
En el Congreso también hubo denuncias vs Fili
El 25 de enero de 2007, en plena comparecencia ante el Congreso local del entonces secretario de Gobernación, Javier López Zavala, la diputada panista María de los Ángeles Gómez alertó sobre lo que sucedía en los Ceresos poblanos y el papel que jugaba en esa trama de corrupción Filiberto López Zavala, director técnico de los Ceresos.
Según la legisladora, Filiberto vendía las preliberaciones de los internos de Puebla al mejor postor pidiendo grandes cantidades de dinero: “el secretario de Seguridad Pública, Mario Ayón, permite que esto se haga a discreción. Estudian a los posibles beneficiados según los bienes que pueden ofrecer a los funcionarios”.
Antes de la campaña lo
mandaron a… Pijijiapan
Previó a ser designado como candidato del PRI a la gubernatura, Javier López Zavala se quitó una preocupación y de su flanco más susceptible de un escándalo, pues su hermano Filiberto López Zavala fue removido de la Dirección Técnica de los Centros de Readaptación Social, en la que a lo largo de cuatro años fue acusado de cobrar las liberaciones anticipadas otorgadas por el Ejecutivo.
En aquella ocasión, en total hermetismo, el director de los Ceresos, Aldo Enrique Cruz Pérez, nombró a Xóchitl Herrera Díaz como la nueva directora técnica de los centros penitenciarios en sustitución del hermano incomodo del candidato.
El caso Barroso Arévalo
A mediados de mayo de 2008, se dio a conocer que por la madrugada, sin que hubiera testigos de por medio, había sido liberado Marco Antonio Barroso Arévalo, famoso defraudador por sus cajas de ahorro de más de 40 mil poblanos, a quien le iniciaron más de nueve procesos en diversos juzgadosy se señaló a Filiberto López Zavala como el beneficiario por dicha liberación en contubernio con “su compadre” Indalecio Cuesta Torres, director de Ejecución de Sentencias.
“Juntos han hecho y deshecho por su paso en la administración del gobernador. Cuesta Torres ha asegurado que a él nadie lo corre pues es primo hermano del gobernador”, revelaron a CAMBIO fuentes bien informadas del Cereso de San Miguel.