Alabanza en boca propia es vituperio, pero ¿quién puede discutirle hoy a Pepe Zenteno el título del encuestador más preciso de Puebla y que viene a ocupar el puesto que dejó vacante Rigoberto Benítez? El tracking de CAMBIO/Mas Data resultó exacto como reloj suizo. Enfrentamos descalificaciones todos los días. A lo largo de casi 60 días de campaña, jornada tras jornada, Zenteno expuso la credibilidad de su empresa y CAMBIO enfrentó señalamientos de “vendidos”. Dijeron que el sondeo era una manufactura ex profeso, y en la íntima intimidad, había un miedo a que el día de la jornada electoral tuviéramos que ejecutar un mea culpa como el de Ciro Gómez Leyva en 2012 con la encuesta GEA/ISA. Nunca nos refugiamos en la ambigüedad del “cualquier cosa puede pasar”. Apostamos 60 días de tracking y la encuesta de salida. Ganamos en un ejercicio inédito para el periodismo poblano que pasará a la historia. Más satisfechos no podemos estar.

El tracking CAMBIO/Mas Data devuelve la confianza en que las encuestas pueden reflejar la realidad si lo hacen de forma ética y sin compromisos económicos con los candidatos y los partidos. El ejercicio es un éxito periodístico, pero un serio problema económico para la empresa financiarlo. Nuestra apuesta implica un fuerte desembolso: no creemos en las encuestas filtradas o cachadas de parte de alguno de los bandos en disputa. La única independencia posible es económica. Por ello, el tracking y todos nuestros ejercicios estadísticos debían de estar al margen de los contratos con los partidos políticos.

El ejercicio del tracking CAMBIO/Mas Data fue respaldado por el Gabinete de Comunicación Estratégica. Y conforme fue avanzando la campaña, empresas como Mendoza Blanco y Asociados, Parametría y Reforma dieron resultados similares. En la última parte trascendieron a la esfera pública los estudios de Opina y el Centro de Estudios Consultivos, que fueron las herramientas utilizadas en el cuarto de guerra de “Puebla Unida”. Su aparición fue de última hora y aunque preciso, no arriesgaron públicamente.

Nobleza obliga a reconocer que Rodolfo Rivera Pacheco, Elías Aguilar y Sergio Cortés no se prestaron a la guerra de encuestas. Aunque estas tres casas de sondeo arrancaron dándole ventaja de entre 6 a 10 puntos a Enrique Agüera, dejaron de publicar conforme fue avanzando la campaña. Nada se supo de los últimos, que recobran un poco de aire de cara a los próximos comicios. El director del BEAP, sin embargo, volvió a resbalar cuando en su última columna de Status afirmó sin pruebas que había encuestas “serias” que establecían una elección “cerradísima” y que el domingo “todo podía pasar”. Volvió a hacer el ridículo, así como los periodistas que defendieron ese cuento pese a que las evidencias hablaban de una ventaja de dos dígitos.

Por último, gracias a nuestros detractores que hicieron de “control de calidad”, en especial al periodistas Alejandro Mondragón que todas las mañana se tomaba el cuidado de sumar los porcentajes del tracking para ver si daba 100 o se pasaba unas décimas. Su persistencia en señalar el error fue una motivación más para no equivocarnos, así como los bots y militantes priistas que nos tundían a diario.

Todo mi agradecimiento por su profesionalidad y ética a Pepe Zenteno, quien aceptó el reto periodístico de poner en riesgo su prestigio todos los días, y defender los resultados del sondeo en el programa #NosotroslosTroles. Su entereza y acuciosidad no se encuentran todos los días.

Por último, gracias a todos los poblanos que se tomaron el trabajo de atender las llamadas telefónicas de Mas Data, de responder en sus encuestas domiciliarias y su exit poll. También al apoyo del Gabinete de Comunicación Estratégica y su director Federico Berrueto.

Las cifras están ahí para quien quiera compararlas.

El viernes 28 de junio, último día para publicar encuestas, el tracking CAMBIO/Mas Data dio ganador a Tony Gali por 12.5 de ventaja. El candidato de “Puebla Unida” obtendría 53.5 por ciento y Enrique Agüera 41 por ciento. Ayer, con 96 por ciento de actas capturadas, Gali Fayad obtuvo el 51.68 por ciento de los votos y el ex rector 40.3 por ciento. La diferencia entre ambos es de 11.38 puntos. Más precisión, ni un reloj suizo.

Gracias, totales.

*** El pronóstico de las diputaciones.El viernes pasado reiteré el pronóstico que había lanzado desde hace dos semanas: el morenovallismo ganaría por lo menos 20 distritos electorales. Algún priista me retó a comerme mi columna si ese no era el resultado.

Salió mejor, de acuerdo con el PREP, a la hora del cierre, “Puebla Unida” ganó en 22 distritos electorales y el PRI en dos, mientras que hay empate técnico en el XVI de Puebla y Ajalpan. Creo que al final será 23-3. ¡Provecho amigo!