Acompañado de los dirigentes estatales y municipales de su partido, así como del delegado general del comité nacional, agradeció el apoyo recibido de los diferentes sectores de la sociedad y dijo que espera que con las nuevas autoridades municipales, a los habitantes de Puebla les vaya mejor.
El gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, por su parte, convocó a los políticos y partidos a anteponer los intereses de Puebla y de México a los personales o de grupo y trabajar unidos por el bien del estado y del país.
Puso de ejemplo al presidente Enrique Peña Nieto, de quien afirmó que ha logrado la unificación de los partidos políticos, al margen de ideologías, para trabajar juntos por lo que el país necesita, a través del Pacto por México, el que se comprometió a impulsar desde la presidencia de la Conago, organismo que presidirá a partir de septiembre de este año.
Ese pronunciamiento lo hizo el gobernador desde Tlatlauqui, donde inauguró obras de embellecimiento urbano, ya que se trata de un Pueblo Mágico.
El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, por su parte, dijo ayer que los partidos deben respetar los resultados electorales que se tuvieron en la jornada electoral del domingo.
En Baja California se decidió no aceptar los resultados dados a conocer ayer, porque hubo fallas técnicas del PREP.
Por lo tanto, se iniciará a partir del miércoles un conteo de voto por voto (casilla por casilla) y los resultados que ese conteo arroje, que se conocerán el domingo, serán los definitivos.
“Corresponde a partidos políticos y candidatos acatar la decisión que los ciudadanos expresaron en las urnas durante la jornada electoral que vivieron 14 entidades del país. En toda democracia hay ganadores y quienes no se ven favorecidos por los resultados. Por ello, los mexicanos esperan que en los contendientes y sus seguidores prevalezcan la civilidad y el reconocimiento a los resultados”, señaló el presidente ayer por la tarde.
Hay priistas que consideran que el gobierno federal no permitirá que su partido se adjudique triunfos que no haya obtenido fehacientemente en las urnas.
“El pacto mata impugnaciones”, señalaron algunos de nuestros entrevistados, y por el momento interesa más al presidente sacar adelante las reformas estructurales a lo que se han comprometido el PAN y el PRD a través del Pacto por México, que cualquier problema de tipo electoral.
En el caso de Puebla no habrá impugnaciones en ninguna parte del estado.
Los informes llegados de toda la entidad son en el sentido de que al PRI le fue como en feria.
Perdió la mayoría de las diputaciones locales y el PRI se quedará solo con tres o cuatro (hay dos en empate técnico, una en Puebla (Víctor Giorgana Jiménez) y otra en Tehuacán.
Perdió el partido tricolor casi todas las cabeceras municipales importantes, empezando por la capital del estado, continuando con Atlixco, Teziutlán, Izúcar de Matamoros, Acatlán de Osorio, Huauchinango, San Martín Texmelucan, San Pedro Cholula, San Andrés Cholula, Chiautla, Chietla, Zacatlán, Zacapoaxtla, etcétera.
Priistas de esta capital culpan de la estrepitosa caída del priismo al pésimo manejo de sus dirigentes. Dicen que propiciaron la división no sólo aquí en la capital, sino en todo el estado.
Impusieron candidatos ajenos a la militancia, dejaron fuera de las candidaturas a priistas probados y con popularidad, no dieron ningún apoyo a los abanderados y cuando pretendieron dar ese apoyo, ya era demasiado tarde.
De todo esto se habló en los medios, se expuso a la dirigencia, pero nadie hizo caso.
Esta ha sido la derrota más estrepitosa del priismo poblano. Nunca antes el PRI había sido derrotado en toda la línea, como ahora.
El dirigente estatal Pablo Fernández del Campo, virtual diputado plurinominal (va en el primer lugar de la lista) hizo declaraciones ayer, muy semejantes a las que hacían los dirigentes panistas hace 20 y 30 años: elección de estado, compra de votos, reparto de despensas, amenazas a opositores, etcétera.
Ahora se cambiaron los papeles. Lo mismo que decían hace tiempo el ingeniero David Bravo y Cid de León, el ingeniero Luis Hinojosa González, el contador Alejandro Cañedo Benítez, Ana Teresa Aranda de Orea y otros dirigentes locales del panismo, lo repiten ahora los priistas, con puntos y comas incluidos.