La Procuraduría General de la República (PGR) reconoció ante un  juez federal que carece de pruebas para comprobar que el general Tomás Ángeles Dauahare y otros cinco militares protegieron a los Beltrán Leyva.

"Por lo que hace al procesado Tomás Ángeles Dauahare, los deposados (las declaraciones) de los testigos protegidos colaboradores no se encuentran corroborados como medio convictivo alguno, salvo el hecho de que el acusado fue servidor público de la Secretaría de la Defensa Nacional, sin que al día de la fecha se cuente con probanza alguna para confirmar los dichos de Jennifer y Mateo, señala el oficio DGCPPAMDO/707/20013 de la PGR.

La PGR admitió que no puede corroborar las acusaciones de los dos testigos protegidos mencionados, quienes aseguran que los uniformados protegieron al cártel de los Beltrán Leyva.

Los militares presuntos colaboradores con el crimen organizado son Tomás Ángeles Dauahare, Ricardo Escorcia, el general activo Rubén Pérez Ramírez, el brigadier Roberto Dawe, el teniente coronel en retiro Silvio Hernández y el mayor en activo Iván Reyna Muñoz.

Ángeles Dauahare fue subsecretario de la Defensa Nacional (Sedena), antes de ser aprehendido en agosto de 2012 junto a los otros compañeros de armas.

Ricardo Sánchez, defensor del ex subsecretario de la Sedena, había pedido a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) que acreditara si pudo confirmar o no los testimonio en contra del general.

"La SEIDO desahoga un oficio que dice que no se encuentra corroborado con medio convictivo alguno los desposados (declaraciones) de los testigos colaboradores, lo que quiere decir que en su momento le dieron valor inequívoco a esas declaraciones y con eso se ejercitó acción penal en contra del general", comentó el abogado.

Los testigos protegidos habían acusado a los oficiales detenidos de favorecer al capo Édgar Valdez Villareal, "La Barbie", para conseguir protección en el traslado de droga.