Zavala, también llena el estadio

Sin embargo, mientras decía su discurso, la gente abandonó el recinto para ver el Mundial

Viridiana Lozano Ortiz

Javier López Zavala llenó de forma ajustada el estadio Cuauhtémoc en su cierre de campaña metropolitana acompañado únicamente por los dirigentes nacionales del PRI y del Partido Verde, así como del gobernador Mario Marín y la plana mayor del partido. Mientras el candidato a la gubernatura pronunciaba su discurso, en el que reiteró su oferta de seis años de buen gobierno, el ala izquierda del estadio comenzó a vaciarse para dar por terminado el evento lleno de priistas y atropellos por la urgencia de ver el partido entre México y Argentina. Al evento no acudieron artistas que amenizaran ni figuras nacionales.

El dirigente nacional del Partido Verde, Jorge Emilio González Martínez, exhibió su tendencia homofóbica al llamar a Rafael Moreno Valle “la candidata, perdón el candidato del otro proyecto”.

Por su parte, la líder nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, visiblemente molesta, pronunció un breve discurso en el que solicitó a los poblanos “lealtad” al momento de ejercer la democracia el próximo 4 de julio.

“Vamos a ganar, multipliquen esta presencia en votos, demostremos que la lealtad, la convicción social y el espíritu genuino de servicio son la verdadera opción para Puebla. Creemos en López Zavala y creemos en los poblanos, el 4 de julio sólo hay una verdad: la victoria de Puebla con López Zavala”.

A pesar de los incidentes que hubo durante la media hora que duró el mitin, Paredes Rangel consideró que el acto demuestra la capacidad de organización y la fuerza del Revolucionario Institucional, además, que los poblanos están a favor de López Zavala, “el hombre que conoce, el hombre que construye y que propone”.

Y es que, desde horas antes, los militantes, acarreados y simpatizantes de la alianza Puebla Avanza vieron truncados sus deseos de acudir al mitin, ya que los organizadores, ubicados en las entradas al estadio, solicitaban “boleto en mano” o invitación especial para entrar a la explanada principal del recinto. En 30 minutos Puebla Avanza prácticamente despachó a los invitados y bastaron diez minutos más para que el Cuauhtémoc se vaciara por completo.

Según las cifras manejadas por el equipo zavalista, ayer lograron reunir a 170 mil personas en los cierres de Puebla, Serdán y Tecamachalco pues, al término del evento en el estadio, el candidato del PRI-Verde también clausuró su campaña en el interior del estado.

En lo que fue el único evento de López Zavala al que asistió, el Niño Verde aprovechó para desacreditar a la mega-alianza Compromiso por Puebla y arremeter en contra de Moreno Valle por buscar el poder como beneficio personal.

“Es una alianza de oportunistas que solamente buscan el beneficio personal y de un político que ha saltado de un partido a otro solamente para satisfacer sus necesidades políticas y sus ambiciones, nosotros tenemos principios y Javier es la mejor opción para Puebla, por eso vamos a ganar”.

Durante su discurso, Javier López Zavala auguró carro completo el próximo 4 de julio y solicitó a los ciudadanos un voto de confianza prometiéndoles cumplir con todas sus promesas: “No les voy a fallar”.

El exsecretario de Desarrollo Social le advirtió a su adversario de Compromiso por Puebla que cumplirá su promesa de irse el día de la elección, “porque yo voy a ganar”.

El candidato repitió las propuestas más emblemáticas de su campaña, como el Banco de la Mujer, la nueva Ciudad Universitaria, los útiles escolares y uniformes gratuitos.

Los priistas olvidaron su promesa de ver el partido de la Selección Mexicana acompañados de los simpatizantes de la coalición, pues para concluir, el maestro de ceremonias sentenció: “ahora sí vamos a ver el partido”; sin embargo, más de la mitad de los asistentes había abandonado las gradas para evitar el tráfico y llegar a tiempo para presenciar el último encuentro de México en el Mundial. Sólo los vendedores y personal de logística permanecieron en el estadio para ver el partido en las tres pantallas gigantes alquiladas por el PRI-Verde.

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