Priistas vitorean a Chucho y a
Doger; protestan vs imposición
Simpatizantes de la dupla rebelde le gritan de todo a Zavala
Casi un millar de militantes se apostaron en el patio central del Centro de Convenciones, pero no pudieron ni siquiera acercarse al salón donde sesionó el Consejo Político gracias a un impresionante aparato de seguridad
Viridiana Lozano Ortíz
Pese al pacto de los aspirantes para llevar a cabo la sesión del Consejo Político en paz, desde temprana hora simpatizantes de Enrique Doger Guerrero y Jesús Morales Flores se apostaron en el patio central del Centro de Convenciones y en las escaleras de acceso.
Después de hacer el primer intento por placerse, algunos gritos aislados en su contra obligaron a Javier López Zavala apresurar el encuentro con la dirigencia y los aspirantes en el hotel La Purificadora.
A la llegada de Chucho Morales al Centro de Convenciones sus simpatizantes entregaron volantes en contra de la imposición e incluso buscaron a Víctor Hugo Islas para que tomara uno, pero éste se dio la vuelta sin dirigirles la palabra.
Los casi mil militantes priistas apostados en el patio central no pudieron ni siquiera acercarse al salón donde sesionó el Consejo Político, gracias a un impresionante aparato de seguridad con dos filtros que impedían el paso a todo aquel que no portara el gafete.
Mientras el Consejo sesionaba y aprobaba en lo oscurito, la Convención de Delegados como el método para elegir al candidato, simpatizantes del candidato Enrique Doger desplegaron pancartas y mantas contra la imposición y por varios minutos gritaron consignas sin personalizar en descalificaciones al delfín.
El primero en abandonar el recinto fue Enrique Doger quien fue bloqueado por los militantes para saludarlo y mostrarle su apoyo, sus simpatizantes levantaban los cartelones en contra de la imposición y vitoreaban al exmunícipe mientras lo seguían hasta dejarlo en su camioneta.
En entrevista, el aspirante rebelde declaró que continuará en la puja por la gubernatura y luchará en contra de la imposición, sus palabras hicieron eco entre los manifestantes priistas quienes creaban nuevas frases para apoyarlo.
Minutos después los militantes no invitados a la asamblea comenzaron a aclamar a Chucho Morales, quien en su recorrido los saludó e incluso escuchó sus peticiones a manera de mandatario del estado.
El segundo rebelde pareció haberse puesto de acuerdo con Doger Guerrero, pues en la entrevista manejó el mismo discurso y reiteró que la consulta a la militancia hubiese sido el método más democrático para elegir al abanderado por Casa Puebla.
La multitud, proveniente de los municipios de Yehualtepec, Tepeaca, Cholula, Momoxpan, Acatlán de Osorio, Tochitepec, Tlacotepec y Acatzingo y Ajalpan, permaneció en el patio vitoreando a la dupla y mostrando sus pancartas, a la espera del delfín para abuchearlo.
—¡No queremos a un chapaneco, que se vaya a gobernar Chiapas, allá les hace más falta! —gritaban.
Sus pancartas enunciaban frases como: “Democracia en Puebla. ¡No!, porque el precioso no quiere”; “la imposición viola el espíritu democrático de Puebla”, y “Tepeaca, no a la imposición”.
Los manifestantes se decían miembros del tricolor y exigían el método de consulta a la base para la elección del candidato: “Queremos votar en las urnas, que nos den la capacidad para que demostremos la capacidad que tiene el doctor y el poder de convocatoria, estamos en contra de una imposición, queremos al mejor hombre y ese se llama Enrique Doger Guerrero”.
Finalmente, se dieron por vencidos y, al percatarse de que Javier López Zavala había abandonado el lugar por el estacionamiento, decidieron abandonar el patio.
“¡Vámonos!, aquí ya se terminó todo, señores, hemos cumplido.”
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